El alcalde visita a las jugadoras del equipo agredido en Sondika

Conchi Marchori, una de las jugadoras del Oroquieta agredida el 23 de octubre en Sondika (Bilbao), ha visto desfilar ante su cama, donde guarda obligado reposo, a decenas de amigos. Pero el lunes recibió una visita inesperada, la de José María Álvarez del Manzano, alcalde de Madrid, quien le dijo que había acudido "para que sepas que el pueblo madrileño está contigo".El regidor aseguró que los sucesos de Sondika le habían dejado de piedra. "No me lo podía creer", señaló. "Que esto ocurra en el deporte me parece lamentable, y es un reflejo de la tensión en la que vive nuestra sociedad". Álvarez del Manzano quiso conocer de labios de Conchi Marchori y de Sonia Calzada, otra de las agredidas, tanto el alcance de sus lesiones como el exacto desarrollo de los acontecimientos. "Me preocupa", afirmó, "lo que a veces rodea a un partido de fútbol. Esos gritos, que se oyen en estadios madrileños, de ¡Viva España!, dirigidos a muchos rivales que también son españoles, me entristecen enormemente".

Pero en la conversación del alcalde con las dos futbolistas también hubo tiempo para las bromas. Aquél le reconoció a Conchi Marchori las ventajas de su inmovilidad: "Si no fuera por el collarín, te tendría envidia. Eso de estar en la cama a la una de la tarde... Ése es el horario que deberíamos tener todos". Igualmente bromeó con la lesión en la muñeca que sufre Sonia Calzada: "Eso no te va a impedir seguir jugando. En cambio, si fueras torera...".

Álvarez del Manzano contó que su relación con el fútbol no se limita a la de un mero espectador, pues sigue jugando: "Y lo hago con cierta asiduidad. Hace un tiempo tuve una lesión en un gemelo, y la gente, lejos de preocuparse por mi estado, me animaba a retirarme con la supuesta excusa de la edad".

Uno de los mensajes más repetidos por el alcalde a las dos jugadoras fue que no abandonaran el fútbol, "y mucho menos", continuó, "que penséis que la gente no está con vosotras. El alcalde ha venido para deciros que tenéis el apoyo de los madrileños".

Antes de despedirse, Álvarez del Manzano pidió al Oroquieta que no baje la guardia por estos hechos (el domingo no pasaron del empate). "A ver si por esto vamos a dejar de ser campeones", comentó sonriente.