Pasen y vean

Cada noche, decenas de seguidores del programa se desplazan hasta los estudios de la Cadena SER, en la Gran Vía madrileña, para contemplar cómo se hace el programa. El martes fueron alrededor de 100 personas, pero las vísperas de festivos se forman colas de hasta 600 personas, que en algunos casos han requerido la presencia de la policía. Dos son los motivos principales por los que se acercan: uno de apoyo y el otro de repulsa. "Vengo a El larguero porque José Ramón se mete con García, y además soy del Madrid", dice David Escudero, un administrativo de 23 años. El largo conflicto del periodista de la COPE con el equipo de Mendoza parece ser un acicate para los forofos blancos. "Soy del Real Madrid, y meterte en la cama con García te vuelve loco", repite Víctor Barredo, de 22 años. Rafael López, director comercial de 27 años, parece más ponderado: "Me gusta como De la Morena conduce el programa y mueve la audiencia". Y hasta dos jovencitas de 18 años, Ruth y Susana, le oyen todas las noches y se han atrevido a ir a la radio, "porque nos encanta y somos del Madrid".