Hilario Camacho vuela 'De Madrid al Caribe'

¿Es un maldito?, ¿un exquisito?, ¿una rara avis?... Todo y nada de eso puede ser Hilario Camacho, ese extraño cantautor madrileño que hoy y mañana se sube al escenario de Caracol para seguir demostrando que sigue ahí recreándose en la elaboración de canciones.También tiene algo de incomprendido y de adelantado. Como aquel Dylan que, dejando el folk de lado, electrificó su sonido ante la estupefacción de los ortodoxos. Hilario en sus comienzos era un cantautor que se salía de la norma: adornaba sus canciones con noticias musicales y nunca cayó en el panfleto. Se electrificó con Cucharada -liderado entonces por Manolo Tena- y puso en tiempo de rock canciones como Cuerpo de ola, El final de viaje, Volar es para pájaros, o El tiempo del mundo es amor.

Aunque de siempre los discos de Hilario Camacho han sido defendidos con vehemencia por luna reducida corte, tiene un largo repertorio: De paso, La estrella del alba, Subir, subir, La mirada del espejo o el último de hace casi un lustro, El mercader del tiempo, han dejado un buen montón de canciones eternas que se cotizan como rarezas en las cubetas de las tiendas más recónditas. Taxi, Negra noche, Madrid amanece o Tristeza de amor (ahora reeditado por la reposición de la serie en televisión) son algunas de ellas. Sonarán en Caracol junto con las de De Madrid al Caribe, proyecto en el que está inmerso este madrileño y que confía pronto verá la luz.

Hilario Camacho, hoy y mañana en la sala Caracol (Bernardino Obregón, 18), a las 23.00. Teléfono: 530 80 55.