_
_
_
_

Javier de la Rosa repatrió 2.000 millones de pesetas en 1993 para atender sus pagos urgentes

El financiero Javier de la Rosa repatrió desde el exterior 2.000 millones de pesetas, a través de su sociedad patrimonial Quail, durante el pasado año, según han aseguradofuentes financieras conocedoras de la operación. La transferencia de estos recursos sirvió a De la Rosa para hacer frente a sus necesidades financieras más urgentes. Ese dinero, que entró en España a travésde la sociedad Setsar, de nacionalidad británica, sirvió para atender el pago de deudas y para el mantenimiento de las actividades cotidianas de De la Rosa, aseguran diversas fuentes.

En 1993 el financiero ya no podía disfrutar de los cuantiosos ingresos procedentes del Grupo Torras-KIO, que no controlaba desde junio de 1992. Al mismo tiempo, la otra fuente suplementaria de financiación, la sociedad Grand Tibidabo, vivía ya el año pasado una situación económica dramática, a consecuencia precisamente de su gestión.El mecanismo empleado para la transferencia de los 2.000 millones fue la entrada de un nuevo socio en Quail España, la sociedad patrimonial del financiero. Se trata de la sociedad británica Setsar LTD.

Este nuevo miembro de la sociedad con la que tradicionalmente operaba De la Rosa, sustituyó a Quail Investments BV, una sociedad holandesa presente desde que De la Rosa creó su sociedad, en 1986, y que había llegado a controlar casi el 100% de Quail España. La desaparición de la sociedad holandesa representó, según fuentes conocedoras de los movimientos del financiero, el desmantelamiento de su primera estructura financiera en el exterior.

Las mismas fuentes han señalado que "con toda seguridad el control de Setsar está en manos de De la Rosa, ya que no es lógico pensar que en 1993 hubiera inversores internacionales dispuestos a entrar en un a sociedad que estaba declarando pérdidas superiores a los 4.400 millones de pesetas". Las mismas fuentes han señalado que Setsar ha protagonizado otras operaciones de transferencia de capital desde el exterior, especialmente mediante la compra de algunos activos financieros, como por ejemplo títulos de deuda.

A pesar de que estos datos refuerzan la tesis de que De la Rosa posee un patrimonio multimillonario en el exterior, defendida por KIO e investigada por el juez y los fiscales de Barcelona que han ordenado su ingreso en prisión, poco se sabe aún sobre de dónde procede el dinero.

Sin embargo, las investigaciones de los abogados de KIO, han abierto un nuevo frente. Ahora se sabe que parte del dinero evaporado del Grupo Torras, estimado en unos 130.000 millones de pesetas, transitó por los paraísos fiscales de las islas del Canal, hizo escala en Suiza y desde allí voló hacia otros opacos destinos a miles de kilómetros.

Fuentes informadas sobre el desarrollo de la demanda presentada en Londres por KIO contra De la Rosa y sus antiguos colaboradores, han asegurado a este diario que recientes investigaciones señalan Luxemburgo como otro punto de destino hasta ahora desconocido. Este ducado ofrece refugio seguro y opaco a capitales procedentes de los más recónditos lugares.

La red de movimientos de capitales nucleada en torno a Quail y la nueva Setsar también ha dejado de ser utilizada desde hace varios meses por De la Rosa. Setsar ha cerrado su única oficina, un despacho en Londres, sin que se le conozca ninguna actividad, según las mismas fuentes.

Durante las épocas en las que Quail Investments y Setsar formaban el sistema nervioso de los movimientos exteriores del capital de Javier de la Rosa, éste realizó importantes inversiones a través de la sociedad suiza Gesfinance. Esta agencia de inversiones fue creada por Yves Byrde, ex empleado del Bankers Trust, banco hacia el que acudieron miles de millones de pesetas procedentes del Grupo Torras.

KIO cree que las transferencias ordenadas hacia las cuentas gestionadas por Yves Byrde y con la referencia Stuart, como las reproducidas en la imagen, pertenecían a De la Rosa. Una vez más, fuentes suizas informaron hace varios meses que esas cuentas fueron canceladas y el dinero transferido.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_