_
_
_
_
FÚTBOL PRIMERA DIVISIÓN

El Sevilla lava su crisis

El Sporting encaja otros cinco goles en la capital andaluzaJUAN MÉNDEZ Sevilla

Había que ganar como fuera. "Por lo civil o por lo criminal", llegó a decir Luis Aragonés en la víspera. Y así fue. Por lo "criminal". El Sevilla preparó su desquite con premeditación -tardó 42 minutos en marcar-, añadió dosis de alevosía -provocó hasta un gol en propia meta-, y remató la faena con ensañamiento -con el rival entregado tras el 5-1 lo acosó con codicia creando inumerables ocasiones de gol-. El Sevilla salvó con una hemorragia goleadora una semana crítica para la entidad, que llegó a cuestionarse entre su accionariado la posibilidad de un cambio de presidente.El Sevilla planteó el partido como si de un crimen perfecto se tratara. El fútbol tiene mucho de instinto y el Sevilla lo utilizó ayer para batir a su enemigo, por otra parte, víctima propiciatoria por su escasa calidad. Los primeros 40 minutos fueron el prólogo a una sentencia calculada. El Sevilla arrinconó a su rival a base de presión y de fuerza. Y el Spórting acabó encerrado atrás.

El Spórting tuvo en este preámbulo tres ocasiones de cambiar el curso del pleito. Pero su alegato fue fallido, escaso de acierto y recursos ofensivos. En todas sus ocasiones el testigo de cargo fue Morales, aunque quizá fue Pier el que tuvo la oportunidad más clara para hacerlo.

Los cinco minutos finales del primer tiempo fueron el momento de la ejecución. Dos coladas de Soler pusieron en evidencia a la robusta pero ineficaz zaga astur. También las deficiencias de Ablanedo para salir de debajo de los palos. Pineda y Suker fueron los verdugos. Ambos utilizaron el remate seco y por bajo para cometer su acción. A partir de entonces el enemigo "estaba listo", como suelen decir los asesinos a sueldo, y el Sevilla se dispuso a rematar su faena y a acreditarse ante su afición.

La segunda mitad fue apoteósica para un sevillismo en horas bajas. Su equipo había marcado tres goles en los ocho partidos de campeonatos y el rival que deambulaba sobre el césped había salido goleado del Villamarín tres semanas antes por 5-0. No había más remedio que acabar con una goleada, arreglar el casillero de tantos de la clasificación y de paso ofrecer algo de espectáculo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_