El equipo del Fuenlabrada pisa hierba propia
Mañana nace el campo de la Aldehuela. Tras 100 días de obras en el Club de Fútbol Fuenlabrada, conjunto madrileño de Segunda B, estrena su nuevo campo, construido en el lugar donde antes había una pequeña aldea. El antiguo campo regional de Fuenlabrada es ahora un coqueto estadio de fútbol valorado en 50 millones de pesetas. El Ayuntamiento ha sufragado los gastos de esta reforma para que su equipo juegue al fútbol en un campo reglamentarlo, tal y como ordena la Federación Española de Fútbol.
El Fuenlabrada, que ha jugado los primeros partidos de Liga desterrado en Getafe, vuelve a casa después de un exilio de dos meses. Las obras del terreno de juego se han llevado a cabo antes de lo previsto. Las excavadoras derribaron las viejas instalaciones durante julio y agosto. Mientras los tractores levantaban la tierra, se edificaban cuatro torretas de 20 metros, cada una de 8.000 vatios. Al tiempo se instalaba una red de riego similar a la que posee el Barcelona en el miniestadio.
Un tiempo récord
En septiembre comenzaba la tarea más delicada: la siembra de la hierba. Para esta misión el Ayuntamiento eligió a Pablo Arroyo, un hombre experimentado en estas tareas, pues ha sido el encargado del césped del nuevo estadio de la Comunidad o del terreno del Atlético de Madrid. Las mejores previsiones indicaban que para noviembre estaría todo acabado, pero, sorprendentemente, ha brotado toda la hierba en un tiempo record. Gracias a la lluvia y al sol, el terreno de juego está ya preparado para aguantar 90 minutos de fútbol.Según Pablo Arroyo, el jardinero, lo ocurrido no es un milagro, sino un trabajo bien hecho y meticuloso que ha sido favorecido por la climatología y por la abundante mezcla de semillas sobre tierra vegetal.
Ayer al mediodía, el jardinero celebró junto a jugadores, técnicos y políticos una caldereta para brindar por la finalización de las obras. "Esto sí es un cainpo", aseguró Curro, capitán del equipo. Para el entrenador, José María Martínez, el campo es precioso y se puede convertir en un gran estadio. "Volvemos a casa, que es donde estamos acostumbrados a jugar, y esperamos que los resultados nos acompañen", dice el entrenador. El Fuenlabrada ocupa actualmente las últimas posiciones de la clasificación. Está decimocuarto, con seis puntos y dos negativos, y ha ganado tan sólo tres de los ocho partidos disputados. Uno de los más ilusionados con la obra es el presidente, Jullán Pérez, para el que se trata de un sueño hecho realidad.
El campo que mañana pisarán los futbolistas se ha ensanchado 25 metros y ahora tiene unas dimensiones de 104 por 62. Tiene vallas y una grada de 6.000 espectadores.
