El Gobierno pretende que sus relaciones con el PNV no se vean afectadas por los comicios vascos

El Gobierno desea que las relaciones entre los socialistas y nacionalistas en Euskadi, tras las elecciones vascas, no afecten a las que mantiene el PNV con el Ejecutivo en el Congreso. El ministro de la Presidencia, Alfredo,Pérez Rubalcaba, manifestó ayer, tras el Consejo de Ministros, que "no debería haber una influencia en las relaciones del Gobierno con el PNV tras las decisiones que puedan adoptarse por nacionalistas y socialistas en el País Vasco". Con ello respondió al portavozdel PNV en el, Congreso, Iñaki Anasagasti, que advirtió la víspera que si el PSE ponla en dificultades, con una "oposición ruda" a un Gobierno vasco presidido por el PNV, su grupo parlamentario haría otro tanto al Gobierno del PSOE en el Congreso.

El ministro de la Presidencia, al finalizar el Consejo de Ministros, quiso restar importancia a las declaraciones de Iñaki Anasagasti. No hubo ningún tipo de descalificación contra el portavoz del PNV. Se limitó a manifestar que "hemos venido trabajando [con los nacionalistas] tratando de respetar al máximo las características diferenciales de las relaciones de los partidos en los distintos ámbitos [autonómico y nacional]. Ya sé, que es un equilibrio, a veces difícil de preservar, pero lo hemos tratado por todos los medios y así debe seguir".El portavoz del PNV en el Congreso había tratado de lanzar un aviso a Felipe González en un momento en el que los socialistas vascos dudan si entrar en el Gobierno vasco o pasar a la oposición cuando el lehendakari en funciones, el nacionalista José Antonio Ardanza, se encuentra con las mayores dificultades de la reciente historia *democrática del País Vasco para formar Gobierno.-

Anásagasti que, en sus declaraciohes expresó reiteradamente su voluntad de -apoyo al Ejecutivo del PSOE, no dejó pasar por alto la complicada situación de Euskadi. El lehendakari Ardanza sólo cuenta con dos opciones reales, PSE-EE y Eusko Alkartasúria, para conseguir una mayoría absoluta de Gobierno. Delas otras opciones, se dan por descartadas de antemano. -HB, IU y Unidad Alavesa (UA)- y la cuarta, el PP; presenta para el PNV dificultades casi insuperables en las condiciones políticas actuales.Corresponsabilidad,

Anasagasti terminaba su análisis pidiendo corresponsabilidad al PSE-EE con el PNV del mismo modo que el grupo vasco la hace con el Gobierno en el Congreso. De lo contrario, si el PSE hacía una "oposición ruda", él también la haría, finalizaba.

Ayer, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, suavizó el aviso de Anasagasti. En una intervención en el programa Los desayunos de Radio 1, de Radio Nacional, dijo que "lo primero que necesitan los socialistas es respeto para que tengan su propio análisis y sus propias cuentas internas". "Los socialistas en Euskadi tienen su trauma particular y entiendo que algunos estén hablando de pasar a la oposición".

También terció en la polémica el presidente del PSE-EE, Txiki Benegas, con un mensaje al PNV en clave de colaboración. Tras apuntar que "no se puede empezar la negociación del Gobierno de Euskadi con amenazas", manifestó a renglón seguido: "Lo que debe hacer (el PNV) es tomar la iniciativa y presentar una oferta concreta para que podamos estudiarla, sobre todo, partidos como el nuestro que tienen que abrir un debate sobre la posibilidad de participar en un gobierno de coalición".