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Entrevista:

"No conocemos el coste de la universidad"

Hace poco más de dos años un grupo de profesores universitarios preocupados por el escaso desarrollo de análisis económicos sobre el sistema educativo español decidieron unir sus conocimientos y experiencia, y crearon la Asociación de la Economía de la Educación (AEDE). "Veíamos que se tomaban decisiones de política educativa sin que detrás de éstas hubiera suficientes estudios empíricos que las justificaran y eso nos inquietaba". Quien así se expresa es Esteve Oroval, catedrático de Economía Aplicada y presidente de la AEDE.Oroval se manifiesta muy crítico con los políticos -"sean de la ideología que sea"- que adoptan medidas sin tener información del estado de la cuestión. Éste y otros asuntos, todos ellos referentes a la economía de la educación, serán debatidos por expertos y representantes de la Administración en unas. jornadas que se celebrarán en Barcelona los próximos jueves y viernes, organizadas por la AEDE.

Pregunta. ¿Qué es la economía de la educación?

Respuesta. Es una rama de la economía aplicada que estudia los sistemas educativos desde la perspectiva del análisis económico. Su objetivo es ayudar a interpretar cuál es el papel de la educación tanto desde el punto de vista individual como de la sociedad. En la Unión Europea hay actualmente 76 millones de estudiantes, de los que nueve millones son universitarios. Eso significa que es un sector que mueve grandes capitales y, como cualquier otro sector, es necesario conocer las claves para su planificación; gestión, evaluación y financiación.

P. ¿Qué pretende la AEDE?

R. La asociación fue idea de un grupo de profesores universitarios de Cataluña, el País Vasco, Canarias, Valencia y Madrid interesados en poner en común distintas experiencias profesionales con el fin de elaborar un análisis serio de la situación de la economía educativa en España.

P. ¿Cómo se mantiene?

R. De la cuota de los socios. Actualmente, somos unos 80. Y también. de las jornadas que celebramos anualmente. Las primeras, en 1992, tuvieron lugar en Valencia; las segundas, el año pasado, en Málaga y las terceras serán esta semana en Barcelona.

P. ¿Las conclusiones de las anteriores jornadas han servido para algo?

R. Claro que sí. Precisamente en las del año pasado se acababa de producir el conflicto estudiantil sobre el aumento de las tasas y era oportuno hacer una reflexión teórica. Una de las conclusiones fue que los políticos no podían seguir tomando decisiones sin tener detrás un apoyo empírico, porque entonces los efectos, devenían desastrosos. De ahí, la necesidad de una ley de financiación, en la que ya se está trabajando.

P. ¿La AEDE quiere ser un lobby?

R. En absoluto. Los lobbies buscan defender sus intereses. Nuestro único interés es mejorar el sistema educativo. Nuestra misión, como técnicos, no es tomar decisiones. Eso es para los políticos. Lo nuestro es elaborar el marco teórico.

P. ¿Cuáles son los males del sistema educativo español?

R. El peor es que el sector público, y también el privado, gasta cientos de miles de millones en educación sin saber cuáles son los resultados del sistema. Y no podemos permitirnos malgastar en educación. Mucho menos en épocas de crisis, en las que el gasto en bienestar social suele cuestionarse.

P. ¿Cómo vé el futuro?

R. Es muy importante que el Gobierno deje de improvisar. Y me refiero a este Gobierno o al que venga. No puede ser, por ejemplo, que no se conozca cuál es el coste de las universidades españolas. En otros países se sabe perfectamente desde hace años. Aquí se tienen aproximaciones, muy de bulto. El presupuesto es público. Pero el coste del esfuerzo educativo que se da al estudiante, eso se. ignora por completo. Hay muchísimos interrogantes.

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