Debú redondo del Compostela

El Compostela llegó de puntillas al santuario del Bernabéu y salió con un positivo y una buena dosis de orgullo. Su rastro dejó una mueca de angustia en los 100.000 espectadores que llenaron Chamartín. La afición madridista asistió entusiasmada al debú de Redondo y se topó con la primera bofetada de la temporada. Ohen, un ex alumno de la Ciudad Deportiva, anuló el gol de Amavisca y provocó en sus rivales un estado de ansiedad asfixiante. La histeria invadió el Bernabéu. En medio del contagio general, Jorge Valdano cometió un grave error. A falta de nueve minutos ordenó el cambio de Luis Enrique por Dubovsky. El eslovaco permaneció 1 minutos y 15 segundos sobre el césped, junto a Laudrup, Zamorano y Redondo, una nómina extranjera ilegal. No podían estar los cuatro. El árbitro -González Díaz, de segunda B, que tuvo sustituir a Contador por una lesión- no se dio cuenta, pero sí los jugadores del Compostela y el banquillo del Real Madrid. Valdano ordenó retirar a Dubovsky y el Madrid afrontó la recta final con diez jugadores.Del empate cabe deducir por qué anoche, al 95% del escrutinio, sólo había aparecido un acertante de 15 resultados. El boleto no estaba sellado en Santiago, pero sí en Lugo. Y se puede llevar casi 215 millones de pesetas.

El Barcelona superó sin brillantez su duelo con el Tenerife (1-0). Por primera vez en la Liga Cruyff tuvo que enviar a un extranjero al banquillo. Hagi fue sentenciado y Bakero resolvió el encuentro. Al Barça le separa un punto del Madrid, que alcanzado por el Zaragoza tras su victoria frente al Betis (0-1).