Dibujantes madrileños en Berlín

No es, ni mucho menos, la primera película de Astérix en la que participan, pero Astérix a la conquista de América, que se estrenó hace unas semanas en Berlín y pronto llegará a Madrid, ocupa el tercer lugar en su casi idéntico currículo y el sexto en el total de películas inspiradas en los famosos cómics de Albert Uderzo y René Goscinny. Y tiene además un gancho especial: es la elegida para conmemorar los 35 años de Astérix y la primera que se hace con producción alemana.

De su costosa realización, que ha durado más de dos años, saben mucho Ángel Izquierdo y Antonio Zurera, de los estudios Milímetros, de Madrid, que han fabricado la mitad de la película con su equipo. "Con Extrafilm ya habíamos trabajado", explica Antonio, de 38 años. "Pero no en las anteriores películas de Astérix, que tuvieron producción francesa".Extrafilm ha invertido 15 millones de marcos (1.200 millones de pesetas) en esta película, que es adaptación del álbum La gran travesía. Un largo que pretende hacerse con el difícil mercado americano, verdadero caballo de batalla de unos personajes que, pese a haber vendido casi doscientos millones de ejemplares y haber atraído a 160 millones de espectadores con sus anteriores películas, han perdido siempre cuando de enfrentarse a los personajes de Disney se trataba.

"Hemos trabajado mejor que nunca, con unos medios técnicos muy por encima de lo habitual", dicen satisfechos estos dibujantes vocacionales que a duras penas opinan sobre el pleito por los derechos de autor de Astérix: "Sólo lo conocemos por la prensa, pero a mí me parece que Uderzo tiene razón. Si él ha realizado en solitario los últimos álbumes de Astérix y Obélix, no tiene por qué darle la mitad de todo a la hija de Goscinny", cuenta Antonio Zurera, el charlatán de la pareja, un madrileño de adopción.

Estudios legendarios

La historia de ambos comenzó hace 15 años en los legendarios estudios Moro, que era el lugar al que todo dibujante novel quería ir a parar. De allí salieron para montar su propio estudio y después partir hacia Francia en 1985. "Fuimos por seis meses y nos quedamos dos años; entonces en Francia no había buenos dibujantes y los españoles teníamos bastantes oportunidades; ahora la situación ha cambiado mucho", dicen los dibujantes con una media sonrisa.En su haber tienen series tan populares como El inspector Gadget o La pantera rosa, y una pequeña espinita: la realización de su propia serie de dibujos animados, que esperan sea una realidad cuando encuentren un productor dispuesto a arriesgar muchísimos millones con ellos.

Mientras llega ese productor soñado, Izquierdo y Zurera tienen bastante con realizar una película como Astérix a la conquista de América, que, en números redondos, ha necesitado 1.400 litros de colores, 13.000 rotuladores, 600 gomas" de borrar y 400 manos trabajando en cinta continua durante dos años.