Tres niños de seis años matan a golpes a su amiga de cinco, en Noruega

Una niña de cinco años, Silje Redergard, fue golpeada por tres compañeros de juego, todos un año mayor que ella, en la ciudad noruega de Trondheim hasta causarle la muerte. El drama ocurrió en la tarde del sábado; el país aún no ha salido de la perplejidad y estupor que le ha producido la noticia.El sábado, los niños jugaban en las cercanías de sus domicilios aprovechando la novedad de la primera nevada. Poco después, la niña fue encontrada sin vida y la autopsia reveló que presentaba heridas internas y externas. Al principio, la policía pensó en la acción de algunos adolescentes bajo los efectos del alcohol o las drogas; y organizó la búsqueda de los presuntos autores en las inmediaciones durante toda la noche.

Esta hipótesis se había fortalecido porque uno de los niños dijo haber visto a tres jovencitos castigar a la niña. La idea de que fueron los niños los causantes de la agresión no pasó por la mente de nadie.

Pero tras siete horas de conversación de personal policial especializado con los niños, estos terminaron por reconocer que habían sido ellos quienes golpearon a la niña sin ser conscientes de las consecuencias de su acción. A medida que la noticia trascendió, la conmoción sacudió a la familia de los niños y los vecinos. Inmediatamente se formaron grupos de psicólogos, asistentes sociales y pastores de la Iglesia para atender y asistir a todos los involucrados en la tragedia. Los protagonistas son niños procedentes de familias normales, sin antecedentes que pudieran explicar un comportamiento tan agresivo.

Dan Olweus, psicólogo de niños, especialmente comprometido en los problemas de agresión y hostigamiento entre niños de edad preescolar, señaló que una pelea de las que habitualmente se producen entre niños puede desatar una espiral de violencia incontrolable, bajo la influencia de un líder que arrastra a los demás a cometer una acción que nunca hubieran cometido individualmente.

Ha llamado también la atención de los psicólogos el hecho de que independientemente de los motivos, si es que los hubo, que originaron la agresión, los tres chavales se hayan confabulado para agredir a la niña tras obligarla a desvestirse. No se descarta la posible influencia de los programas de violencia que habitualmente emiten los canales de televisión.

Arve Hansen, el inspector policial de Trondheim que condujo el esclarecimiento del suceso, descartó desde el comienzo la posibilidad de un accidente y expresó que este caso era una tragedia que escapaba a la policía. En Noruega ningún niño puede ser condenado hasta los 15 años.

El caso de James Bulger, el niño que fue secuestrado en un centro comercial en el Reino Unido y que posteriormente murió a manos de dos niños de 10 años, ha vuelto a suceder para estupefacción de todos.