_
_
_
_
VUELVEN LAS COMPETICIONES EUROPEAS

El Manchester quiere resurgir en Europa costa del Barça

El Newcastle, líder de la Liga inglesa, un duro para el Athletic, mientras Madrid, Deportivo y Zaragoza se enfrentan a rivales asequibles

En quince días el Barcelona se enfrenta dos veces al Manchester United en dos partidos cruciales para el desenlace del Grupo A de la Liga de Campeones. Pieza por pieza, la plantilla de Johan Cruyff parece superior a un rival inglés que en Europa no puede presentar la alineación titular que ha ganado las * dos últimas Ligas en Inglaterra. Sin embargo, la historia sugiere que se trata de un enemigo dotado de un armamento capaz de causar daños en la estructura azulgrana.La sala de trofeos de Old Trafford es la más visitada del país a pesar de que no es primer espada del fútbol inglés. El Liverpool y el Nottingham Fórest han ganado más Copas de Europa mientras el Liverpool y el Arsenal le superan en títulos de liga domésticos. Pero el cariño también nace de las adversidades y los Diablos Rojos han tenido su cuota.

Tuvo que sobreponerse al naufragio de su buque nodrizo, el Newton Heath, en 1902. El fin de la Segunda Guerra Mundial señaló el inicio de otra lucha para el club. Matt Busby, el entrenador, directivo y padre espiritual que murió como Sir Matt Busby a principios de este año, encontró un Old Trafford arruinado por los bombardeos alemanes y durante un doloroso proceso de reconstrucción que duró hasta 1949, el United disputó sus partidos en Maine Road, el campo del enemigo local, el Manchester City. Luego se produjo, aquel 6 de febrero de 1958, la tragedia aérea que dejó a casi todos sus campeones muertos en la pista del aeropuerto de Múnich, escala técnica durante el regreso tras un partido de la Copa de Europa frente al Estrella Roja en Belgrado. De ahí la tremenda carga sentimental que acompaña la Copa de Europa en. sus desplazamientos a Old Trafford.

De las cenizas nació el gran campeón europeo de 1968, el equipo de Charlton, Best y Law que marcó la historia del United y que consolidó las convicciones de un club que siempre ha apostado por un fútbol creativo y vistoso.

Pero Old Trafford, a pesar de su magia, no es un sitio para escribir cuentos de hadas. Hubo de esperar hasta 1993 y sufrir la ignominia de un descenso a Segunda División para volver a ganar una Liga. Y lo que iba a ser una triunfal vuelta a la Copa de Europa terminó hace un año con la eliminación a manos del Galatasaray.

En algún sitio entre todo esto, entre los escombros, la orfebrería, las lágrimas, los cánticos, las cenizas y el cava reside el secreto del carisma de un club que, en un país donde las pasiones suelen ser agresivamente parroquiales, enamora hasta a los londinenses y, lo que resulta más sorprendente, a los inversores de la City. Empujadas por las ligas ganadas en 1993 y 1994 más las garantías de la UEFA para esta Liga de Campeones, las acciones del United, valoradas en unas 500 pesetas en 1991, han subido hasta alcanzar una cotización de 1.300. Como referencia, las acciones del Tottenham valen unas 180 pesetas. Los Diablos Rojos no prodigan el color de la camiseta en el estado de sus cuentas bancarias. A pesar del fracaso europeo, cerraron el ejercicio pasado con unos beneficios de 840 millones de pesetas.

Sin embargo, la entidad es una cosa y el equipo otra. Y las expectativas no se ajustan, tal vez, a las realidades de una plantilla muy corta en cuanto a ingleses. Constituye la gran preocupación de Alex Ferguson, entrenador de los Diablos Rojos, a veces contra viento y marea, desde 1986, y el decimosexto técnico del club en lo que va de siglo.

Formar un ejército para lides europeas significa permutar piezas clave como Eric Cantona (francés), Peter Schmeichel (danés), Mark Hughes y Ryan Giggs (galeses), Dennis Irwin y Roy Keane (irlandeses), Brian McCIair (escocés) y Andrei Kanchelskis (ucranio). Este último se irritó tanto al ser incluido siempre entre los sacrificados que anunció su despedida al final de la temporada pasada. Ferguson logró prolongar su estancia tras prometerle participaciones europeas y, por lo tanto, es prácticamente segura su alineación ante el Barcelona.

Ferguson tiene el consuelo de poder barajar dos asimilados entre sus extranjeros, dado que jugadores como Hughes, Giggs e Irwin cumplieron sus aprendizajes en las divisiones inferiores del club. También simplifica la tarea de Ferguson los dos partidos de sanción que le quedan a Cantona.

La escasez de ingleses se ha convertido en factor determinante en el desarrollo deportivo planificado por Ferguson. Su único fichaje durante el pasado verano fue David May, un defensa -inglés por descontado- de 24 años, valorado en 280 millones de pesetas por su antiguo club, el Blackburn. Ya ha debutado en la Liga de Campeones gracias a la lesión de pubis sufrida por el lateral derecho Paul Parker y que le obligará a pasar por el quirófano después del partido ante el Barcelona. Una idéntica cita aguarda a Roy Keane, el agresivo pivote que actúa por delante de la tradicional línea de cuatro defensas. Mark Hughes aplaza el veredicto del cirujano hasta el mes de diciembre. El centrocampista Paul Ince también está tocado y la estrella Ryan Giggs está siendo dosificado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_