Aristide pide que no se derrame más sangre en Haití
Jean-Bertrand Aristide volvio ayer como presidente al país que dejó hace 1.111 días como exiliado. "¡Jamás, jamás, jamás ni una sola gota de sangre debe ser derramada en Haití!", declaró ante sus enfervorizados seguidores. Aristide pidió a su pueblo que trabaje por un futuro de paz y reconciliación. Reiteró que cederá el poder en febrero de 1996 y anunció comicios legislativos dentro de dos meses. En la foto, el repuesto presidente saluda a quienes le esperaban en las inmediaciones del Palacio Nacional. Página 3 Editorial en la página 16
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