Cacos
¿Se acuerda alguien de la cultura? La dura. La madura. Como en los mercados de postín, hay en nuestro país actualmente una rica floración de culturas, todas verdes y blandas. Primero conocimos la del pelotazo, que sigue dando botes, y ahora se habla de la cultura basura, que abarca las letras y las artes según el ranking de lo que más se pide en las universidades. La que triunfa, sin embargo, es la del caradura. (También está el Ministerio de Cultura, en lo suyo: la infraestructura.)El Pleno del Congreso ha condenado a Mariano Rubio: mentira, fraude y enriquecimiento ¡legal. Aunque los cargos del dictamen son graves, en la conciencia de todos está la sospecha de que una vez metido, el pelotazo, aplacada la ira del Gobierno, repeinada la tomadura, el generoso camión de la basura de nuestra democracia aparcará la del ex gobernador. Porque, aquí, estafar, delinquir, engañar y encima no valer se ha convertido en la garantía cierta de un reconocimiento social y un triunfo personal. El Dioni es ya un personaje del folclor patrio, con coplas, chistes en loa de sus genitales e imitadores. De Gil y Gil se olvidan sus "malas obras" con tal de que nos meta un gol. Y en cuanto a Ruiz-Mateos, sus bailes de disfraces siempre tienen un eco de sociedad. Envuelta aún en la tela del caso Rubio, Carmen Posadas es contratada por Tele 5 como comentarista de actualidad, y dado que como escritora de libros y guiones es infame, habrá que pensar que el contrato se debe a sus contactos o a sus piernas, en verdad excelentes (no así las de El Dioni). Para el propio Rubio se me ocurren varias salidas. Lavado de su culpa y blanco su dinero, un sport detergente redondearía su peculio, aunque también podría resucitar el llorado Con las manos en la masa. La España del cambio: un país donde el crimen, en lugar de pagarse, está pagado.
