Belloch restableció el consenso antiterrorista con el PP en una entrevista con Cascos y Mayor Oreja

El Ministerio de Justicia e Interior y el Partido Popular saldaron sus diferencias sobre la reinserción de presos de ETA en una reunión sin publicidad de dirigentes populares con el ministro Juan Alberto Belloch, que se celebró tras la cumbre del Pacto de Madrid del 14 de septiembre. Está entre vista discreta y el restablecimiento del diálogo explican el final de la polémica mantenida durante el verano, la renuncia del PP a utilizar la reinserción social de etarras en las elecciones vascas y su reacción positiva en la reciente concesión del tercer grado al ex ertzaina José Miguel Sueskun.

Belloch y los dirigentes populares Francisco Álvarez Cascos y Jaime Mayor Oreja restablecieron durante la entrevista sin publicidad los canales de comunicación habituales, que el principal partido de la oposición consideraba unilateralmente rotos por el ministerio desde julio.La escalada de tensión se inició en ese mes, cuando el secretario general del PP, Álvarez Cascos, acusó al Gobierno de haber roto la comunicación mientras promovía "una amnistía encubierta" de presos condenados por delitos de terrorismo.

Más tarde, fue el propio presidente del partido, José María Aznar el que a finales de julio criticó al Gobierno por sacar "a los presos de ETA a la calle", en vez de encerrarlos en la cárcel. Aznar hacía estas declaraciones el mismo día que se celebraba el funeral por el teniente general Francisco Veguillas, director general de Política de Defensa asesinado por de ETA en Madrid.

El ministro Belloch no logró acabar con la polémica pese a revelar en una comparecencia en el Congreso de los Diputados que la mayoría de los ex terroristas de ETA reinsertados en las semanas anteriores lo habían sido por decisión judicial.

Tercer grado a Sueskun

Tras la entrevista, de Álvarez Cascos y Mayor Oreja con el ministro, el PP del País Vasco mostró su conformidad con la concesión del tercer grado a Sueskun y argumentó que se trataba de una decisión judicial, cuando esta circunstancia era idéntica a la de la mayoría de los casos anteriores.El restablecimiento del clima de consenso y comunicación entre Justicia e Interior y el partido que dirige José María, Aznar ha tenido también su reflejo en las elecciones vascas. El candidato del PP a lehendakari, Mayor Oreja, se ha comprometido a no revolver el asunto de la reinserción social de etarras ni intentar explotarlo. No obstante, Mayor Oreja ha argumentado en algunos actos electorales que la razón estaba del lado de su partido durante la polémica y ha rechazado la acusación de que los populares se quedaron solos porque, señala, "si se está con el sentido común y la razón, nunca se está solo".

Fuentes de la dirección del Partido Popular destacan que existe "un fuerte contraste" entre las reuniones con el Gobierno cuando se celebran sin publicidad previa y las que son precedidas por un anuncio. "Sospechamos que la manía del Gobierno y de Felipe González de anunciar entrevistas con Aznar busca capitalizar los encuentros, pero les priva de eficacia", afirma un colaborador directo del líder del PP.

Los populares "se ven obligados" a marcar distancias y reforzar sus críticas, según la misma fuente, cuando un ministro o el presidente del Gobierno anuncian la reunión, como ha sucedido con la que González y Aznar mantendrán en La Moncloa tras las elecciones vascas. Es lo que sucedió tras el último encuentro entre el jefe del Ejecutivo y el líder, del PP: Aznar se sintió obligado a insistir cuatro o cinco veces ante las cámaras de televisión, terminada la entrevista, en que no sabía para qué había sido llamado.

Lo mismo ocurrió, según la dirección del PP, cuando Belloch anunció en septiembre su entrevista con Álvarez Cascos, en vísperas de la reunión conjunta de los partidos del pacto antiterrorista. El secretario general del PP quiso evitar la apariencia de una "escena de sofá" y reforzó sus críticas al Gobierno y a Justicia e Interior por la política de reinserción, hasta el punto de que parecía imposible recomponer el acuerdo.

"Las entrevistas que han funcionado y en las que se han conseguido, acuerdos interesantes para todos son las que no se anuncian", afirma la dirección del PP, "porque se evita la sensación de que se nos quiere neutralizar o llevarnos al huerto".

Como ejemplos, los populares citan el restablecimiento reciente del consenso en la política antiterrorista o las reuniones González-Aznar que no han trascendido previamente.