DE NUEVO EL BARÓN

El barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza, uno de los nombres clave de la historia de las casas de subastas del mundo, volvió a marcar un nuevo récord en Christie's, ayer, en Londres, al adquirir, en reñida concurrencia, por 1.021.350 dólares el cuadro Fischer, boot zwischen Findlingen am Ostseestrand, de Caspar David Friedrich, pintor esencia del romanticismo alemán del siglo XIX. Es el tercer cuadro de tal autor que alcanzaba un precio récord en Christie's. El lienzo, perteneciente a una serie de paisajes sobre atardeceres y noches, había despertado gran expectación, pero no se esperaba que alcanzase más de la mitad de lo que logró. Fue pintado durante 1830, en uno de los momentos de mayor creatividad del artista, atormentado por el tema de la mortalidad, en el que muestra la suprema sensibilidad de representación de la luz y maestría del uso del color. La subasta, la segunda en la historia de Christie's consagrada al arte alemán y austriaco de los siglos XIX y XX, incluía una selección fascinante de obras del periodo expresionista, así como de los años de madurez del Bauhaus. El entusiasmo que había suscitado fue como una bocanada de aire para este mercado de obras. El arte alemán, poco comprendido, despertaba escaso interés. Tan sólo los judíos, y los mismos alemanes, apreciaban su calidad y eran asiduos compradores. Pero, desde el año pasado, tras la primera subasta, el panorama y la valoración del mismo subió notoriamente. Así, semanas antes de esta segunda subasta en Londres, ya se habían recibido pujas de 15 países del mundo, incluyendo EE UU, Canadá, Israel y Suráfrica. De gran importancia fue también el retrato de una joven española pintada por Jawlensky, en colores muy ardientes; alcanzó 941.485 dólares, pero el nombre de su comprador no fue revelado, como casi siempre. Hay que decir que el barón Thyssen es uno de los pocos coleccionistas que confiesan su identidad a la hora de realizar una adquisición.-