Comer de las telecomedias

Son la salvación de los actores españoles. Las comedias por las que apuestan las distintas cadenas de televisión dan de comer a centenares de artistas. Con la crisis del cine y del teatro y la amenaza de la sombra del paro, los actores, da lo mismo que sean secundarios que primeras figuras, se enganchan a la televisión y luchan por protagonizar o conseguir un pequeño papel en alguna telecomedia. Y es que, además de dinero, tienen el éxito asegurado, ya que las comedias españolas están desplazando a las americanas de los índices de máxima audiencia.Antena 3, líder en producción de telecomedias, es la cadena que más actores emplea. Beatriz Carvajal es una de las afortunadas. Tras el éxito de la señora Filo en la serie Lleno, por favor, la actriz repite con el mismo director, Vicente Escrivá, director de la comedia ¿Quién da la vez? "Afortunadamente, porque si no no sé qué sería de nosotros. Dentro de lo malísima que está nuestra profesión, estamos saliendo un poco a flote", explica esta actriz, envuelta en el papel de la pescadera Paca. Para Carvajal, el éxito de estas telecomedias de producción made in Spain está justificado precisamente por la presencia de actores españoles. "A los espectadores les gusta ver a sus actores favoritos, y por. eso son fieles a nuestro trabajo".

En ¿Quién da la vez? Beatriz Carvajal comparte cartel con el actor José Sacristán, que vuelve a televisión tras siete años alejado de la pequeña pantalla. En 1987 protagonizó la serie Gatos en el tejado, y ahora se muestra entusiasmado con el papel del banderillero Viviano. "Las series están salvando la ocupación del actor y de los técnicos de cine, que con la crisis apenas tienen trabajo", afirma Sacristán, quien reconoce que son las televisiones quienes mejor pagan. "Se manejan otros esquemas distintos al cine. La audiencia es mucho mayor, y por eso pagan más", explica el actor de Chinchón.

Pero también hay quien se queja. Para el actor Juanjo Menéndez las series de televisión no son suficientes para paliar el paro que afecta a los actores españoles. Y añora la época en que Televisión Española se volcaba en las funciones de teatro. "Es poco el trabajo que hay actualmente. Recuerdo los años en que en televisión se hacían dos o tres representaciones teatrales a la semana. Eran historias muy divertidas, distintas a las series que se hacen ahora" explica Menéndez, cuyo trabajo en la serie Ninette y un señor de Murcia se puede volver a ver en Televisión Española. A pesar de la reposición y de su intervención en la última ser¡ e de Pedro Masó, Compuesta y sin novio, que emite Antena 3, el actor se queja de las televisiones. "Han desperdiciado la oportunidad de tener una industria floreciente con buenos actores, y además esto de los actores va por modas. Unas veces funcionan unas caras y para no cansar necesitan cambiarlas cada cierto tiempo", asegura Menéndez, quien define su vida de actor como "un paro entrecortado".

En cambio, Maribel Verdú está contenta como unas castañuelas. Ha comenzado a rodar su primera serie de 26 capítulos para televisión, Canguros, donde interpreta a una estudiante que se gana la vida cuidando niños. La actriz, que no conoce lo que es estar parada, no puede estar más satisfecha. "Es fantástico. La de trabajo y trabajo que nos están dando, las series a los actores. Pero también a técnicos de cine, a mucha gente. Son la salvación", asegura la actriz, que hasta febrero será una chica-canguro en Antena 3.

Algunos además agradecen el éxito conseguido gracias a una telecomedia. Este es el caso de Andrés Pajares, que la pasada temporada triunfó en Antena 3 -con Ay señor, señor, y que volverá con más capítulos y peripecias del Padre Luis el próximo año. "Es, sin duda, el personaje que más audiencia me ha dado en toda mi vida. Nunca pensé que podría sobrepasar a Lobatón, ni llegar a tener la misma audiencia que Lo que necesitas es amor-, afirma Pajares, quien confiesa haberse pateado los barrios marginados de París y Londres para meterse en la piel del televisivo cura.