_
_
_
_
Tribuna:SEXTA JORNADA DE LIGA
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Romario-Stoichkov

Ataque. El Barcelona no inquietó mucho a la defensa atlética y mantuvo a Stoichkov y Romario como únicos delanteros. El búlgaro, siempre cerca de la banda derecha. Buscó en todo momento la espalda de la defensa contraria con diagonales y desmarques en perpendicular. El brasileño, por el contrario, se colocó en el centro y participó poco del juego de conjunto, pero cuando apareció lo hizo de forma espectacular y letal. La delantera del conjunto madrileño tuvo un nombre, Kiko. Trabajó, luchó e hizo que la defensa catalana no supiera cómo pararlo. Fabricó ocasiones para sus compañeros y se movió con inteligencia, provocando descontrol en la defensa enemiga. Su único lunar fue no poder culminar con gol alguna de las ocasiones que tuvo.Defensa. Busquets provocó en su defensa un desconcierto y una inseguridad alarmantes. Regaló balones a la delantera contraria con mucha facilidad. Abelardo debió multiplicarse para realizar su tarea y para encubrir la falta de participación de Koeman. La defensa madrileña estuvo en todo momento muy retrasada. Dio mucho espacio. En el primer tiempo se encontraron con dos goles por no ajustar en los marcajes.

Más información
La puntería gana al juego
Busquets: "Pudieron meternos una goleada"

Momentos. El árbitro no hizo justicia con el Atlético de Madrid, pues no quiso hacer caso al reglamento. Debió expulsar a Abelardo y debió sancionar con falta la entrada de Stoichkov a Toni en el primer gol. En el fútbol los momentos hacen que el juego tome un camino u otro.>

Stoichkov-Romario. Son extranjeros de cualidades distintas, de temperamentos opuestos, pero con la misma idea en su cerebro: no fallar cuando se les presente una oportunidad. Lo verdaderamente espectacular, más que los goles que consiguen, es verles controlar en un metro cuadrado, buscar la salida del regate que más les conviene y, sobre todo, golpear el balón en todas las situaciones, sin necesidad de moverse o sin tener que asegurar el tiro. Marcaron la diferencia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_