Clinton denuncia que los republicanos intentan regresar a los años de Reagan

Bill Clinton pasó ayer a la ofensiva contra la oposición republicana, a la que acusó de matar su programa político y de pretender un regreso al pasado. Manifiestamente decepcionado por el permanente bloqueo de sus iniciativas legislativas en el Congre so, el presidente norteamericano saltó ayer a la palestra para defender los logros domésticos e internacionales de su Gobierno y afirmó que en las elecciones del próximo 8 de noviembre está en juego la defensa de su plan reformista o la claudicación ante los viejos métodos políticos.

De hecho, la conferencia de prensa en la que Clinton pasó revista a los primeros 20 meses de su gestión fue también el inicio de la campaña de cara a esas elecciones legislativas parciales, en las que se espera una aplastante victoria de la oposición, que podría llegar a controlar las dos cámaras del Congreso.Los progresos que se han hecho son sólo el comienzo. Se podría haber hecho más si alguien no hubiera tratado de pararlo, de ralentizarlo, de matarlo. La misma gente ha firmado recientemente un llamado Compromiso con América, que es sólo un compromiso para volver a los años de Reagan y Bush, cuando el déficit crecía, se reducía la seguridad social, se disminuían los impuestos a los ricos, se dividía a los ciudadanos y se enviaban nuestros puestos de trabajo al exterior", dijo Clinton.

El Compromiso con América es un acuerdo firmado por los congresistas republicanos para afrontar las elecciones de noviembre. Sus principales patrocinadores son el representante Newt Gingrich y el senador Alfonse D'Amato. Ambos podría ser, respectivamente, líderes de la Cámara y del Senado en el caso de una suficiente victoria electoral republicana. Esta posibilidad se ha visto reforzada por el hecho de que Ross Perot, el candidato independiente de las elecciones presidenciales de 1992, ha pedido el voto para los republicanos.

Fiel a sí mismo

El presidente Clinton expresó sus esperanza de que el,8 de noviembre "la gente votará por el futuro y no por el pasado", y anunció que perseverará en su programa de reformas pese a toda la resistencia manifestada por diferentes grupos de poder. Entre otras cosas, afirmó que seguirá defendiendo el año próximo su reforma sanitaria, así como sus propuestas para modificar la financiación de las campañas electorales y para limitar la actuación de los lobbies.Clinton reconoció que su popularidad es baja en estos momentos, pero aseguró que "las fuerzas organizadas del status quo no serán capaces de acabar con la popularidad de un presidente que realmente lucha por el cambio". "El proceso del cambio es difícil, requiere disciplina y confianza, y siempre hay momentos oscuros", declaró.

El presidente afirmó que el bloqueo parlamentario a sus propuestas es una estrategia concebida para dañar su gestión. Pero aseguro que sigue dispuesto a colaborar con la oposición en la próxima legislatura, aunque advirtió que, para ello, no va a renunciar a los postulados principales de su programa de reformas.