Azaña

Una carta de esa sección (19 de septiembre) de doña Pilar Sáenz trata, con la mejor intención, de arrojar luz en torno a la figura de Manuel Azaña. Sin embargo, incurre en un error y en un olvido. Manuel Azaña no fue durante la llamada guerra civil presidente del Gobierno, y es un dato conocido que este cargo lo ejercieron, por este orden: José Giral (Izquierda Republicana), Francisco Largo Caballero (PSOE) y Juan Negrín (PSOE). Manuel Azaña fue desde su elección, el día 10 de mayo de 1936, hasta su dimisión, presentada al presidente de las Cortes Diego Martínez Barrio el día 27 de febrero de 1939, presidente de la República Española. En relación al abuelo del actual jefe de la oposición, creo que después de un artículo publicado por Indalecio Prieto en 1955 en El Socialista, editado en Toulouse, y titulado 'La ficha de un perillán', poco más se puede decir que retrate tan fielmente al entonces llamado "maestro de periodistas".- .Dice la autora de una carta publicada el pasado 19 de septiembre que se adhiere a las opiniones de quienes rechazan la utilización del pensamiento de Manuel Azaña por parte de la nueva derecha española. En dicha carta se alude también a la necesidad de contar con una ascendencia perseguida por los rebeldes del 36 para poder realizar una lectura y defensa legítima del pensamiento azañista.

Creo sinceramente que el planteamiento es erróneo en cuanto pretende cerrar a quienes han decidido dejar atrás las hornadas de odio el acceso a una idea de la política y de España. No creo que el sentir al Estado como la objetivación de la razón, cultivado ésta a través de un fuerte sistema educativo, o que la defensa del concepto de ciudadano entregado a la cultura y el progreso (pilares del pensamiento político de Azaña) sean terrenos vedados a todo proyecto que, como el de José María Aznar, esté comprometido con la tolerancia y el futuro- Santiago Rodríguez Bajón. Valladolid.