González exígira la disolución de la coordinadora guerrista

El presidente del Gobierno, Felipe González, advirtió en la ejecutiva de su partido, el lunes pasado, que no admitirá la existencia de una coordinadora de parlamentarios guerristas. A su juicio, si en las mayores crisis de los socialistas en su historia reciente no se había dado un supuesto de estructura parlamentaria paralela, tampoco ahora va a ocurrir. El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, ha recibido el encargo de solventar esta cuestión a través del presidente del grupo, Joaquín Almunia; el secretario de organización, Cipriá Ciscar, y el secretario de relaciones políticas, Txiki Benegas.

Estos tres miembros de la ejecutiva van a llamar a los cinco diputados supuestamente elegidos en una reunión de guerristas para saber por su propia voz si realmente son o no coordinadores de un sector del grupo parlamentario. A la cabeza del mismo está el ex presidente del grupo Eduardo Martín Toval.

Almunia se mostró ayer muy preocupado por la imagen que puede estar dando la coordinadora guerrista, que aglutina a diputados y senadores próximos a Alfonso Guerra, porque ha podido hacer pensar a los ciudadanos que "el apoyo del grupo parlamentario al Gobierno podría correr algún peligro", lo que sería "muy grave".

Hasta ahora, los parlamentarios guerristas inscriben sus encuentros en el deseo de participar con proyectos y propuestas en la labor del grupo parlamentario, al sentirse desplaza dos por la actual dirección. Pero insisten en que jamás peligrará la disciplina de voto.

No obstante, González considera grave la publicidad que estos parlamentarios han querido dar a sus reuniones. Miembros de la ejecutiva informan que anteayer González restó importancia a los otros asuntos que iba a tratar la dirección del partido y se centró en la situación del grupo parlamentario. Según González, en las crisis de los socialistas de los años treinta no se había llegado a tanto.