Rusia, el gran perdedor en el seno del Fondo Monetario

"Hay que mejorar el proceso de toma de decisiones". La frase de Kenneth Clark, ministro de Finanzas del Reino Unido, al terminar la noche del domingo el comité interino, ilustra el ambiente que ayer se respiraba en las reuniones del Fondo Monetario Internacional en Madrid. El director gerente de la institución, Michel Candessus, se comentaba ayer en varias delegaciones, no midió bien, las fuerzas y hubo de afrontar el fracaso de ver cómo sólo un punto de su agenda era aceptado. Rusia, el país más perjudicado ayer por la falta de consenso, expresó también su preocupación.En los pasillos del Palacio Municipal de Congresos de Madrid todavía se respiraba ayer la resaca que dejó la intensa reunión del comité interino. "Todos hemos perdido", dijo una fuente cercana al FMI, pero entre ese "todos" la inmensa mayoría de los dedos señalaban a Rusia. Este país, sumido en un marasmo económico, se lleva de la asamblea de Madrid la posibilidad de ampliar sus préstamos en 2.000 millones de dólares hasta alcanzar los 6.000 millones. Una ayuda importante, según dijo ayer el viceprimer ministro Alexander N. Shukhin, pero inferior a lo esperado.

Rusia, junto con Ucrania, representan los casos más críticos del Este de Europa. En el primero de ellos, los militares se decía ayer en los pasillos del FMI- llevan seis meses sin cobrar, y en Ucrania las reservas de divisas sólo cubren dos semanas de importaciones. De ahí la des¡lusión por el fracaso del comité interino para aprobar ayudas. adicionales.

Rusia y Ucrania se han quedado sin derechos especiales de giró (DEG, la moneda del Fondo) para reforzar sus reservas y además sin la esperada ampliación del Servicio de Transformación Sistémica, una línea de préstamos especiales para el Este de Europa cuya" vigencia termina este año.

Al parecer, la oposición de los países en desarrollo, que no lograron que los siete países más ricos del mundo consintieran una emisión general de DEG, cortó las posibilidades de ampliar estos préstamos especiales para el Este europeo.

Error de cálculo

Con todo, ayer entre los funcionarios del Fondo las expectativas no eran pesimistas. En fuentes próximas a la institución se reconocía un error de cálculo sobre las posibilidades de que se hubiera alcanzado un consenso pero "las posturas pueden acercarse de aquí a fin de año".

"En el FMF, decía ayer José Juan Ruiz, jefe del servicio de estudios de Argentaria, "nunca se han solucionado las cosas a golpe de enfrentamiento". "Es un proceso lento, pero se llegará a un acuerdo". José Luis Feito, socio de AB Asesores, piensa que la tensión registrada el domingo era "previsible" y además "irrelevante". Ambos creen que la guerra larvada de poder que ha vivido el Fondo tendrá poco efecto en la economía real.