La zona de Floro se tragó al Sevilla

La zona de Floro se tragó al contrataque de Luis. El Albacete conoció la victoria en Sevilla y dejó al equipo andaluz sumido en una grave crisis de juego y enfrentado a su afición. La zona manchega volvió loco al once sevillano que, además de no ofrecer el más mínimo destello de juego, experimentó reacciones extrañas en algunos de sus hombres, como Rafa Paz o Suker. Con 0-2 la afición volvió a gritar el conocido "Cuervas vete ya" y abandonó en masa el campo 20 minutos antes del final.La estrategia de Floro fue tan eficiente como sencilla de explicar. Cuatro defensas y una línea de cinco centrocampistas que se sobraron para maniatar a los distribuidores sevillistas, Moacir y Marcos. A partir de ahí, sólo mantener a raya las contadas apariciones de Suker y esperar a que Dertycia enganchara algo en sus correrías.

El desarrollo del juego colaboró al éxito de la zona de Floro. Con Suker desabastecido -más tarde cabreado provocó al árbitro para que lo expulsara- y Moacir y Marcos anulados, el Sevilla fue un puro desastre. Primero se quedó con 10 por una niñería de Rafa Paz, víctima de un ataque de nervios ante el correoso Sotero; después se lesionó Marcos, su mejor organizador, y tras el gol de Dertycia, privado de su única baja en ataque por la expulsión del croata.

Moacir fue quizá la clave del éxito del sistema manchego. Moa como le dicen sus compañeros, "es de gasoil" como gritaba ayer alguien desde la grada. Y con gasoil es imposible montar un contrataque. El brasileño, que ayer debutaba en el Sánchez Pizjuán, no acaba de demostrar las dotes de organizador que le sacaron del fútbol carioca. Ayer dio pruebas de lentitud y falta de casta, algo que no se perdona por tierras andaluzas. Flanqueado por el correoso Dertycia y tapado en su progresion bien por Sala, bien por Oscar o Salazar, cuando no eran los albaceteños Moacir se marcaba con su sombra.

El Sevilla llegó al descanso roto, y así continuó todo el partido. El Albacete había cumplido a la perfección la primera parte de la lección de Floro. Controlar al Sevilla y esperar. Todo llegaría. Jugando contra 10 alguien debió pensar que el Albacete se conformaba con el empate, pero eso hubiera dejado en evidencia al propio Albacete. Nada más reanudarse el juego Dertycia completó la estrategia de Floro, y adelantó a su equipo que, con disciplina espartana, aplicó hasta el final su estrategia defensiva.