El Gobierno prevé la destrucción de 83.000 empleos este año

A pesar de la moderación salarial, la recuperación de la economía desde mediados de año y la reforma laboral, el Gobierno es prevé que en 1994 se destruirán 83.000 empleos en media del año. Esta cifra se desvela, por primera vez, en el informe eco nómico financiero de los Presupuestos Generales del Estado para 1995 enviado el pasado jueves al Parlamento. La destrucción de 83.000 puestos de trabajo en media del año (suma de los datos de cada trimestre y división por cuatro) supone una caída del 0,7% en el empleo. Sin embargo, cuando se compare el último trimestre de este año con el mismo periodo de 1993 el saldo puede ser ligeramente positivo, según las previsiones del Gobierno.

En cualquier caso, la tasa de paro (desempleo sobre población activa) aumentará al 24,4% desde el 22,7% de 1993, debido a que se espera un aumento del 1,5% en la población activa. Es decir, habrá más personas con el deseo de trabajar de. las que es capaz de absorber el mercado de trabajo. Supone, sin embargo, un freno importante después de la destrucción de 772.000 empleos durante 1992 y 1993.

El problema se repetirá el año próximo aunque, en este caso, la previsión del Gobierno es que se crearán entre 175.000 y 200.000 empleos, también en media anual. Pero tampoco se producirá una reducción importante de la tasa de paro -del 24,4% esperado para este año hasta el 24% o 24,2% en 1995- ya que se espera la incorporación al mercado de trabajo de unos 150.000 demandantes de empleo.

El aumento del paro durante 1994 se producirá a pesar de la moderación de los salarios y de un crecimiento económico esperado del 1,7%. Según el Consejo Económico y Social, los salarios crecerán en 1994 un 3,5%, un punto por debajo de la inflación que, según el CES, no bajará del 4,5%.

El CES, integrado por patronal, sindicatos, organizaciones de consumidores y expertos independientes, cree que el aumento de los salarios se irá frenando progresivamente a medida que avance el año. La razón es que los convenios todavía por firmar, que afectan al 60% de los trabajadores, son más problemáticos que los ya pactados.

Con estas cifras, el CES considera que los incrementos salariales se han moderado, pese a lo cual la inflación se resiste a bajar. Por ello, "parece aconsejable la implantación de una política activa de contención de precios, aunque sea de carácter coyuntural".