Hágalo usted mismo

Los consejos sobre flores que daba el padre Mundina fueron durante años lo único que se podía aprender en televisión sobre cuestiones caseras. Sin embargo, la llegada de Karlos Arguiñano, con El menú de cada día, ha traído los programas para manitas que tanto éxito tienen en EE UU. Y ha sido también el cocinero vasco, a través de la productora de la que es socio, Asegarce, el que ha traído a España por primera vez un programa de bricolaje, Bricomanía.Arguiñano, que comenzó su programa en la televisión vasca (ETB), se ha convertido en uno de los personajes más populares de la televisión. " ¡Rico rico, rico!" y "un poquito de perejil" son las tarjetas de visita del cocinero guipuzcuano. Todos los días, poco antes de las dos de la tarde, llega con su menú de cada día a muchos hogares españoles. El éxito del programa ha producido la venta de libros de recetas y la participación del cocinero en actos tan diversos como la promoción de torneos deportivos, como el Euskadi de fútbol.

Pero al cocinero vasco le ha salido un competidor en las televisiones autonómicas. Pedro Subijana, cocinero del restaurante Akelarre de San Sebastián, presenta a diario La mejor cocina para todos. Subijana sustituyó al propio Arguiñano en las sobremesas de ETB cuando este decidió dar el salto, con su propia productora a televisión española. Subijana, amigo personal de Arguiñano, también prepara cada día, aunque con un tono más pausado un menú.

Pero la nueva estrella del verano ha sido Kristian Pielhoff, que desde su programa bricomanía enseña trucos básicos al alcance de cualquiera. Todos los sábados, hasta el día 10 de octubre, a la una de la tarde en la primera cadena de televisión española los bricomaniacos tienen quien les enseñe a luchar contra la carcoma o arreglar un pinchazo de la bicicleta.

"Hacía tiempo que veíamos que había tiendas de bricolaje y mucha afición, así que hicimos un programa piloto, tuvo éxito, y hasta hoy", comenta José Antonio Cantalapiedra, portavoz de Asegarce. "El programa ha ido entrando poco a poco, no es un programa de hora punta, pero ha subido en aceptación semana a semana", añade Cantalapiedra.

Kristian, que en cada programa enseña a hacer un par de chapucillas, recuerda en su tono desenfadado a Arguiñano. La productura del cocinero le eligió en un casting, en el que participaron cerca de 170 candidatos, en el que se buscaba una persona que comunicase y supiera de bricolaje. El nuevo oficio televisivo de Kristian ha hecho que este renuncie a su antiguo trabajo como director comercial en una empresa de perfilería de aluminio. Asegarce ha grabado, de momento, 11 programas de 18 minutos cada uno.