Asesinado a tiros en la capital mexicana el secretario general del PRI

La violencia política ha vuelto a conmover los cimientos de la vida mexicana. José Francisco Ruiz Massieu, de 48 años, secretario general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue asesinado ayer a quemarropa en pleno centro de la capital mexicana. Ruiz Massieu, hombre de total confianza del presidente mexicano, Carlos Salinas de Gortari, fue tiroteado en el cuello por un individuo que fue inmediatamente detenido por la policía. Los primeros interrogatorios al detenido-, un joven de unos 30 años que llegó a declarar dos nombres en su confesión a la policía (Héctor y Joel Reséndiz), no han permitido llegar aún a conclusión alguna. La pertenencia de la víctima al sector más abierto y proclive al cambio dentro del PRI no deja de ser una referencia para quienes ya ayer no dudaban en comparar este crimen con el de Luis Donaldo Colosio, candidato del PRI a la presidencia y muerto a tiros el pasado 23 de marzo en plena campaña electoral. Ambas muertes favorecen a quienes no quieren la democratización de México.

El político piista fue abordado a las diez de la mañana (cinco de la tarde, hora peninsular) al salir de unas instalaciones de su partido en el centro de la capital mexicana. Ruiz Massieu, que acababa de participar en un desayuno de trabajo con diputados electos del PRI, recibió un solo disparo y se desplomó sobre el asiento del vehículo en el que acababa de subir. Trasladado con urgencia al hospital Español, murió sin que los médicos pudieran hacer nada por salvarle la vida.

La muerte del secretario general del PRI enturbia el proceso de transmisión de poderes que el próximo 1 de diciembre llevará a Ernesto Zedillo a ocupar el sillón presidencial, tras su victoria electoral del pasado mes de agosto.