_
_
_
_

Unidos en concierto telefónico

Artistas separados por la guerra mezclarán sus músicas en las líneas internacionales

Artistas de la ex Yugoslavia, -aislados e incomunicados entre sí desde el inicio de la guerra, realizarán hoy un concierto de música experimental en el que unirán sus sonidos a través de una conferencia telefónica internacional. Instrumentalistas clásicos, bandas de rock y jazz de Serbia, Bosnia, Croacia, Macedonia y Eslovenia estarán conectados a través de líneas telefónicas centrales en Viena durante una hora. En un viejo depósito de tranvías de la capital austriaca se instalaron 1.000 teléfonos que cumplirán la función de parlantes para que 1 público escuche el concierto que se origina simultáneamente en seis lugares geográficos distintos.Hacer una llamada telefónica entre los disputados territorios de la ex Yugoslavia es prácticamente imposible, y quien lo haya intentado en los últimos años escucha invariablemente el tono de comunicando o una grabación que repite "la red está saturada". Las repúblicas aisladas entre sí tendrán por primera vez la posibilidad técnica de estar conectadas entre sí a través de líneas centrales en Viena.

El proyecto Mreza-Netz (Red) fue iniciativa de un grupo de artistas de la ex Yugoslavia, Alemania, Austria e Italia, y será retransmitido además, en forma directa, por radioemisoras independientes en Sarajevo, Belgrado, Lubriana, Pula y Skopie. Por su parte, la compañía telefónica austriaca preparó una línea especial a la que se puede llamar desde todas partes del mundo, para unirse al evento de comunicación, entre las seis y las siete de la tarde de hoy (área 43-1 1510).

En el viejo depósito de, tranvías de Viena, con estructuras metálicas y de 4.000 metros cuadrados de superficie, técnicos de la compañía de teléfonos realizaron ayer las últimas pruebas acústicas en los 1.000 aparatos esparcidos en el suelo. Antes y después del concierto permanecerán las líneas abiertas para que familias y amigos separados por la guerra puedan comunicarse.

Rocko Marjanovic, uno de los organizadores del evento, presume el concierto "como una victoria sobre la guerra, que destruye la comunicación más elemental, la del teléfono". Reconoce que los músicos tuvieron cierta desconfianza al iniciarse el proyecto, porque temían que los grupos eligieran un "repertorio folclórico nacionalista". "Este proyecto sólo ha sido posible porque hemos optado por la música experimental, que logra un estado de comunicación avanzada", asegura Marjanovic.

Bandas de rock, de jazz y el famoso violinista de Sarajevo Dzevad Sabanagic improvisarán sobre segmentos acústicos y el primer sonido del concierto será el tono de un aparato telefónico comunicando. La jornada terminará con una recitación poética del alfabeto serbo-croata, con las melodías y acentos propios de cada república, que se fundirán finalmente en un sonido común y total.

Según los organizadores de Mreza-Netz, un número importante de músicos que fueron invitados a participar en el proyecto no lo hicieron por temor a represalias políticas en la ex Yugoslavia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_