Las pantallas acústicas flanquean una cuarta parte de la M-40 oeste

Los 16,5 kilómetros de pista que unen la carretera de Extremadura y la de La Coruña, abiertos ayer al tráfico, ofrecen un aspecto más cuidado y menos agresivo que las zonas más antiguas de la M-40. El nuevo tramo del cuarto cinturón cuenta con 8.720 metros de pantallas acústicas (repartidos en los dos márgenes de la autovía). Hasta ahora, la M-40 se había construido sin tener en cuenta las barreras antirruido. Las pantallas que se han instalado en una cuarta parte del nuevo tramo son de material diverso: hay lomas de tierra, paredes de ladrillo y pantallas de metacrilato adornadas con pájaros.El distribuidor oeste es el primer tramo ejecutado bajo la tutela de una declaración de impacto ambiental. Obras Públicas ha invertido en él 534 millones de pesetas en pantallas. Además, el tipo de asfalto extendido en la vía reduce en cinco decibelios el nivel de ruidos producido por la rodadura de los vehículos.

Ya se puede circular por la M-40 desde la carretera de Burgos (N-I) hasta la de La Coruña (N-VI) -en el sentido de las agujas del reloj-, en un recorrido de 49 kilómetros. El Ministerio de Obras Públicas ha invertido en el cinturón oeste casi 13.000 millones, a los que hay que sumar los 15.000 que ha gastado el Ayuntamiento en pagar expropiaciones.

Este enlace con la N-VI aún no está finalizado y sólo pueden efectuarse dos de los siete movimientos posibles. Los vehículos procedentes de Villalba pueden entrar desde la N-VI a la M-40 y al centro comercial que hoy se abre en Pozuelo. Los conductores de la M-40 pueden salir por la N-VI hacia Madrid. Los movimientos restantes no estarán listos hasta diciembre.

A final de año entrará en servicio la zona del cinturón entre la carretera de Barcelona y la de Colmenar. A finales de 1995 se abrirá la vía entre Colmenar y la carretera de El Pardo. Los cuatro kilómetros restantes, que discurren junto al monte de El Pardo, no podrán abrirse hasta 1996. Para entonces la M-40 tendrá 68 kilómetros y habrá costado 80.000 millones de pesetas.

Peticiones para Madrid

A la inauguración del distribuidor oeste acudieron ayer el ministro de Obras Públicas, José Borrell, el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, y el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano. Tanto el alcalde como el presidente de la Comunidad aprovecharon la ocasión para pedir al ministro que no tenga temor de invertir en Madrid. Borrell les espetó que no era el miedo lo que le impide invertir, sino la falta de recursos.

Borrell enumeró algunos proyectos que ejecuta en la actualidad su departamento en la región. Entre ellos destacó las obras de la N-VI, con la ampliación del paso inferior de Cardenal Cisneros, y la construcción del nudo de la N-Icon la M-40, que será "el más impresionante de España y uno de los mayores de Europa", según sus palabras.