Belloch: "La política de consenso no tiene alternativa"

Juan Alberto Belloch hizo ayer un perceptible esfuerzo por mostrarse conciliador con el PP y a la vez dejar sentado que "no hay alternativa a la política de consenso" de las fuerzas democráticas contra el terrorismo. En una conferencia de prensa realizada tres horas y media después de concluir la reunión del pacto de Madrid, el ministro de Justicia e Interior se apresuró a matizar que "en la política antiterrorista sólo hay un adversario: los terroristas", y quiso disipar cualquier duda acerca de que en adelante mantendrá más informados a los partidos para evitar polémicas como las mantenidas este verano por el PP y el Gobierno.Belloch dejó claro que la reinserción no es el eje principal de la lucha contra ETA. Los principales medios para combatir el terrorismo son, subrayó, la persecución policial, la colaboración policial y judicial con Francia -que en lo que va de año ha triplicado las detenciones de etarras- y las extradiciones de terroristas de ETA residentes en otros países.

Insinuó que ETA va a recrudecer su actividad terrorista como respuesta a la presión y al debilitamiento a que se encuentra sometida. Belloch quiso transmitir a ETA y a su entorno que su regocijo por las presuntas discrepancias entre las fuerzas democráticas carece de fundamento, porque esas fuerzas permanecen unidas en su objetivo fundamental.

Reconoció que la fisura que puede haber con el PP se cerrará cuando éste vea dentro de unos meses que tiene una mayor información sobre la política antiterrorista y que la reinserción de etarras está sometida a un mayor control judicial. No sólo será obligatorio que los jueces comuniquen la concesión del tercer grado penitenciario -libertad para abandonar la prisión durante el día y obligación de regresar por la noche- a los fiscales para que éstos puedan recurrir, sino que la mera presentación de ese recurso dejará en suspenso la aplicación del tercer grado cuando la decisión parta de una autoridad administrativa.

Belloch enfocó de forma optimista las reticencias expresadas por el secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos. Interpretó que el PP no cuestiona la reinserción como principio, por cuanto figura en la Constitución y desde esa perspectiva sostuvo que no es posible imponer límites temporales a su aplicación, porque eso requeriría reformar el artículo 25 de la Constitución.