La suerte de un martes y 13
MABEL GALAZ A pesar de que era martes y 13 la suerte se alió anoche con el Real Madrid. Tres tiros en el poste evitaron el desastre. En lo que el Madrid no tuvo por una fue en el juego que exhibió durante la segunda parte. Jorge Valdano, en vista de las circunstancias, tuvo que cambiar el discurso que ha venido pronunciando en los últimos 13 partidos. En el 14 fue distinto. "Los últimos 45 minutos han sido los peores que ha jugado el equipo esta temporada. Nos faltaba orden, regalábamos la pelota y no éramos capaces de dar diez toques seguidos. Teníamos ante nosotros un equipo poderoso, joven, elástico y a la vez con madurez para resolver situaciones complicadas", aseguró Valdano. El entrenador se dio cuenta, tras hacer esta declaración, que sus palabras podían llevar al desánimo general, y rápidamente añadió: "Pero este partido también tiene buenas noticias. Marcamos un gol y llevamos 14 partidos sin perder. La defensa está sosteniendo en muchos pasajes a este equipo, y eso también hay que destacarlo".
Para Valdano, el Madrid afronta también otros problemas ya no meramente técnicos. "Estamos estableciendo demasiadas deudas con la afición. La ambición por agradar y dar espectáculo se nos vuelve en contra. No pasa nada si en el equipo falta orden y hay que volver a reagruparse. En este sentido la ambición nos perjudicó.
El cambio de Michel
Los cambios de Michel y Duvovsky fueron documentados por el técnico. Michel salió porque Valdano buscaba más profundidad, "a lo mejor el entrenador tampoco estuvo inspirado", se justificó. Duvovsky fue reemplazado por Sandro, porque en opinión del técnico este jugador es proclive a crear sociedades y establecer nexos de unión dentro del terreno de juego, algo de lo que adoleció ayer el Madrid.
Valdano ya anunció durante, la semana que el Madrid se iba a encontrar con un partido complicado, con una defensa férrea. "Quiero recordar que esta temporada estamos jugando mejor como visitantes que como locales, y este es un dato que invita al optimismo. No es lo mismo esperar atrás y buscar el contraataque, que luchar por el resultado. A Lisboa no vamos a ir asustados o condicionados por el resultado. Nosotros somos uno solo, nuestra filosofía es el ataque".
En la tribuna de honor Ramón Mendoza, supersticioso donde los haya, echó mano de todos sus amuletos y pasó un buen susto. "Ha sido un partido tremendo, de un gran desgaste físico. El Madrid ha hecho lo que ha podido. Los portugueses y los españoles siempre mantienen duelos similares".
Para Carlos Queiroz, su equipo tuvo oportunidades para sentenciar el partido. "El Sporting fue superior durante la segunda parte", añadió, "pero no fuimos capaces de definir en los últimos minutos, y cuando lo hicimos las tres bolas dieron en la barra". Pero ayer en el Bernabéu sólo fue martes y 13 para el Sporting de Lisboa.
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