Luis Suárez da un portazo al Albacete y sólo alega motivos personales
Luis Suárez podría entrar en el libro de récords del fútbol español. Firmó por el Albacete en julio y dimitió el pasado domingo al mediodía, horas antes de debutar en la Liga, facilitar la alineación y exponer su planteamiento táctico a los jugadores. Aceptó sentarse en el banquillo y ayer a las once de la mañana se despidió del club, recogió sus enseres del hotel en el que se hospedaba desde que llegó a Albacete y abandonó la ciudad, previsiblemente rumbo a Italia. Hasta el momento, la única pista para adivinar la causa de su meteórica renuncia se encuentra en la carta de dimisión que presentó al presidente, José Vicente García Palazón. Sólo una alegación: "Motivos personales". Suárez ha renunciado a sus emolumentos, que, en función de una serie de primas por objetivos, podrían haber ascendido a 40 millones de pesetas, según fuentes del club manchego.Al término del encuentro frente al Celta en el Carlos Belmonte (1-1), el ex seleccionador pidió al presidente que hiciera pública su dimisión. García Palazón, según explicó ayer, accedió a firmar la rescisión del contrato al considerar que "lo mejor era facilitar la marcha a una persona que no estaba a gusto en el club". "Todavía no alcanzamos a comprender por qué se ha marchado, sus explicaciones no han sido claras y no nos han convencido",_añadió el dirigente albaceteño.
El presidente ya contactó ayer con Benito Floro, el primer candidato para sustituir a Suárez. García Palazón no desveló su conversación con el técnico asturiano, que, en principio, no tiene previsto entrenar a ningún equipo durante esta temporada. Entre los nombres barajados por la secretaría técnica, en caso de no poder convencer a Floro para que regrese al Carlos Belmonte, figura el de Xavier Azkargorta. Ginés Meléndez, ex ayudante de Floro y actual entrenador del equipo sub-19, dirigirá mientras tanto al equipo.
La sombra de Floro
Suárez llegó a Albacete recomendado por Enrique Orizaola, actual secretario técnico del club. Ambos habían coincidido hace años en el Barcelona, donde Orizaola trabajó como técnico. El fichaje del entrenador gallego se concretó tras la negativa de Floro y Uli Stielike, los dos máximos candidatos. Después de tres años en Italia, Suárez se encontró con una plantilla que no conocía, un rechazo popular que no comprendía -el número de abonos bajó de 6.500 a 5.700 respecto al año anterior- y la sombra de Floro en cada rincón. Orizaola le puso al día respecto a la plantilla y le dio el pulso actual de la Liga española.
El entrenador se alojó desde el principio en un hotel albaceteño y nunca se integró en la ciudad. "Iba del hotel al campo y del campo al hotel, menos cuando su mujer venía a pasar unos días con él", aseguraron ayer técnicos y directivos del Albacete.
El club le alquilé un piso que la temporada pasada había ocupado Víctor Espárrago, entonces técnico del Albacete. Suárez recibió las llaves la pasada semana, cuando su mujer ya había regresado a Italia.
Orizaola se reunió con Suárez el pasado viernes y le encontró "muy nervioso", pero atribuyó su estado al inicio del campeonato y a algunas críticas que habían aparecido en la prensa local. A pesar de su amistad con el entrenador gallego, el secretario técnico aseguró no comprender su dimisión: "Sólo me explicó que se trataba de asuntos personales y estoy seguro que no tenía motivos deportivos. Quizá recibió algún mensaje familiar".
Ayer, Orizaola apenas pudo reunirse con Suárez. El presidente intentó que éste hablara con los periodistas para ofrecer una versión conjunta. Pero el técnico gallego abandonó el club por la puerta de atrás, cogió el coche y salió rumbo a algún aeropuerto para volar hacia Italia.
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