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FÓRMULA 1: G. P. DE BÉLGICA

Schumacher gana en la pista, pero es descalificado por irregularidades

Michel Schumacher ganó sin oposición en la pista el Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1, que se celebró ayer en el circuito de Spa Francorchamps. El primer piloto de Benetton-Ford controló la carrera de principio a fin. Sin embargo fue descalificado cinco horas después por presuntas irregularidades técnicas. Su coche fue precintado tras la carrera, y los comisarios tomaron después la decisión. El británico Damon Hill, segundo, se proclamó vencedor.

"Ha sido terrible", afirmó apesadumbrado Schumacher al conocer la decisión de los jueces. El piloto alemán perdió en los despachos lo que ganó en la pista. Su victoria ayer en Spa no fue oficial, y el Gran Premio de Bélgica quedó primero desierto y después en manos de Damon Hill cuando los comisarios analizaron con exactitud las presuntas irregularidades encontradas en su coche, que fue precintado al final de la carrera. Un examen del coche de Schumacher delató que una placa de madera que llevan los bólidos en la parte baja no medía el centímetro que marcan los reglamentos, como consecuencia del trompo que sufrió durante la prueba.El alemán, además, puede ser suspendido mañana por dos grandes premios por no haber respetado la bandera negra en el Gran Premio de Alemania y perder su superioridad frente a Hill.

En Spa, el alemán, teóricamente, había dado un paso de gigante en sus aspiraciones de ganar por primera vez el título mundial. Lo logró en un trazado que le vio debutar en 1991 y en el que obtuvo su primera victoria en F-1 en 1992.

Los miles de alemanes desplazados para ver el triunfo de Schumacher se fueron satisfechos a su casa. Muchos de ellos llegaron de Kerpen, su ciudad.

El momento más interesante de la carrera se produjo en la salida. El brasileño Rubens Barrichello (Jordan-Hart), que había realizado el mejor tiempo en los entrenamientos, logró a duras penas mantener la primera posición en la primera curva. Pero no pudo aguantar mucho rato la presión de mecánicas mucho mejores, como las de Ford, Renault, Ferrari o Peugeot.

Como de costumbre, Schumacher se situó rápidamente en cabeza de carrera y fue distanciándose de todos sus rivales. Damon Hill y Coulthard, los dos pilotos de Williams-Renault, se convirtieron en el único peligro para el alemán, que ni siquiera perdió el liderato de la carrera cuando paró para cambiar neumáticos. Un trompo hizo peligrar su superioridad. "Fue un problema de adherencia. Dejé que el coche fuera donde quisiera y después lo recuperé", confesó.

Los dos pilotos de Wílliams mantuvieron un bonito duelo detrás de Schumacher y fueron alternando sus posiciones. Coulthard ocupaba el segundo puesto de la carrera a pocas vueltas del final. Y cuando dejó paso a Hill, todo el mundo pensó que había recibido órdenes de su equipo. Pero no fue así. Coulthard tuvo problemas mecánicos.

Por su parte, el austriaco Gerhard Berger fue suspendido por una carrera por realizar una maniobra brusca.

Clasificación

G. P. de Bélgica: 1. Hill (Williams-Renault), 1h 28m 47,170s, a una media de 208,1 kilómetros por hora 2. Hakkinen (McLaren-Peugeot), a 51,381s 3. Verstapen (Benetton-Ford), a 1m 10,453s.

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