González acusa al PP de no aceptar el resultado de las elecciones legislativas y hacer "populismo"

Felipe González interrumpió ayer unas horas sus vacaciones en el Coto de Doñana (Huelva) para responder, de forma incisiva, a las últimas declaraciones de José MaríaAznar. El presidente del Gobierno combiné el propósito de poner las cosas en su sitio, como deseaban algunos miembros del Gobierno, con la intención de responder con dureza a los ataques del PP. González reprochó a los populares no haber aceptado ni asumido el resultado de las elecciones legislativas de 1993, y les culpó de ser ellos quienes rompen la unidad en la lucha antiterrorista al desmarcarse de la política de reinserción.

El presidente concedió a TVE una entrevista al aire libre, cerca de la vivienda que habita en el Coto de Doñana, y se dejó grabar paseando por unas dunas cercanas y conduciendo un jeep junto a las aguas del Atlántico. Una escenografía que fue inmediatamente tildada por el PP de "publireportaje". La oficina de información de ese partido difundió un comunicado en el que consideró "intolerable" desde el punto de vista democrático el uso que González hizo de TVE. "No vamos a contestarle a lo que ha dicho porque el presidente del Gobierno ha salido, en realidad, para contestar a lo que había dicho Aznar", comentó un porta voz del PP.Felipe González recordó en su intervención que "desde el comienzo de las actuaciones de los gobiernos democráticos, los ejes fundamentales de la lucha antiterrorista no sólo han sido los mismos, sino que han sido respaldados por todas las fuerzas políticas democráticas; por tanto, la reinserción es uno de los elementos de la estrategia de la lucha antiterrorista".

"La sorpresa de estos últimos tiempos", resaltó, "es que, yo creo que más por intereses partidistas que por intereses nacionales, el PP ha decidido romper esa política de acuerdo y ha querido interpretar a su manera la política de reinserción. Esto es lo que me parece que es relativamente grave y espero que se pueda superar".

González elevó luego el punto de mira de sus críticas y opinó que "hay un discurso populista que empieza a dar la cara en nuestro país y que a mí me parece extremadamente preocupante". El motivo de esa actitud de los populares es, según González, que no han asimilado la derrota de las elecciones legislativas de 1993. El Partido Popular "tiene una prisa excesiva" en llegar al Gobierno, según el líder socialista. "Y esa impaciencia les lleva a decir cosas que suelen ser descalificadoras y ofensivas", apostilló.

El presidente se mostró "satisfecho" por la detención en Francia de la etarra Idoia López Riaño y por la extradición desde Uruguay de los tres terroristas que mantenían una huelga de hambre en Montevideo para intentar evitar su envío a España.

González explicó que durante algún tiempo las autoridades uruguayas habían tenido la percepción de que el Gobierno español estaba presionando sobre una decisión que correspondía a los jueces. "Pero lo que hemos hecho", matizó, "es advertir quiénes eran estos tipos, y poner en marcha todos los trámites para la extradición, e insistir una y otra vez, como era nuestra obligación, en que se produjera la extradición".

González dejó claro que su objetivo a partir de septiembre es tomar nuevas medidas que estimulen la incipiente recuperación económica y que aumenten la creación de empleo. Aunque algún mes próximo sea menos favorable de lo que lo han sido los últimos en cuanto a descenso del desempleo, el saldo global a final de año será de más puestos de trabajo creados que destruidos. Una idea que ya había expresado a mediados de este mes cuando fue recibido por el Rey en Palma de Mallorca y que vinculó a la reforma laboral promovida por el Gobierno y CiU.

El presidente se declaró convencido de que la "evolución económica se va a consolidar y va a ser muy sólida en l995". "Me gustaría que las fuerzas políticas que se resisten a aceptar que hay un proceso de recuperación económica ayudaran a la recuperación generando confianza y no creando desconfianza, como están haciendo", añadió en alusión al PP.

Ante ese horizonte de recuperación económica, González abogó por un clima de consenso entre los agentes económicos y sociales que "puede coadyuvar a que la recuperación económica: sea más rápida, sólida y eficaz".

Aunque rehuyó pronunciarse sobre posibles cambios en el Gobierno, se mostró poco proclive a ese tipo de respuesta.