Julià Tours repatria a siete heridos en el accidente de autobús en Polonia
Tras la pesadilla comienza el retorno. Los 53 españoles involucrados en el accidente de autocar que provocó la muerte de Feliciano de Castro, de 55 años y vecino de Valladolid, la noche del sábado en Polonia sólo piensan en el regreso y serán repatriados hoy, según la compañía de viajes. De momento, cuatro de los 42 heridos en el siniestro llegaron ayer a Madrid desde la capital polaca en vuelo regular, y otros tres aterrizaron anoche en Barcelona en un avión sanitario fletado por Julià Tours. El cadáver del único fallecido no será repatriado hasta el jueves por problemas burocráticos.
Los familiares de los tres repatriados que llegaron al aeropuerto del Prat, en Barcelona, poco después de las once de la noche se enteraron ayer mismo de la gravedad del accidente. Los heridos son Elisa Toddi y Victoria Mora, que sufren, respectivamente, fractura de una costilla, y Alejandro Menéndez, que tiene lesiones en la columna y fractura de clavícula. Los tres fueron trasladados al Hospital Clínico de Barcelona.Mientras, la familia compuesta por Pedro Manzano y Sagrario Palomo y sus hijas Laura y Sagrario llegó a última hora de la tarde de ayer al aeropuerto madrileño de Barajas vía París.
Una veintena de periodistas esperaba a la familia Manzano en la puerta de la aduana número 1 del aeródromo de la capital, pero los recién llegados decidieron permanecer en el interior de las dependencias de la aduana para no dejarse fotografiar. Una de las hijas del matrimonio, Sagrario, llevaba una venda que le cubría parte de la cabeza. José Ignacio de la Oca, adjunto a la dirección de Julià Tours, hizo de portavoz de la familia y señaló que los Manzano se encontraban en "perfecto estado".
Los pasajeros ilesos prefirieron permanecer en Varsovia al lado de los familiares que resultaron heridos. Según fuentes de la embajada española en Varsovia, hoy regresarán a España otras 15 personas.
Problemas de traslado
El cadáver de Feliciano de Castro no será repatriado hasta el próximo jueves porque ni los dos directivos que Julà Tours desplazó el pasado domingo a Polonia ni los representantes de la embajada española han conseguido contactar con la empresa funeraria local. "Hoy (por ayer) ha sido fiesta en Polonia y no hemos podido hablar con nadie para acelerar los trámites de repatriación", afirmó un portavoz de la compañía de viajes. Desde que se produjo el fallecimiento, el cuerpo del turista español permanece en el depósito de cadáveres de una localidad próxima al lugar del accidente. Cuando el cadáver de Feliciano de Castro llegue a Madrid será inmediatamente trasladado a Valladolid para su entierro.
Ayer se reunieron el embajador español en Polonia, el médico desplazado por la compañía aseguradora del viaje -Astes- y los directivos de Julià Tours para acordar el modo de repatriación de cada uno de los heridos en función del estado de salud de cada cual, con el objetivo de que hoy vuelvan todos.
Fernando Casals, director general comercial de Julià Tours, afirmó ayer que esta empresa ha contratado a un médico de una organización internacional residente en Polonia para que evalúe el estado clínico de los 42 heridos, que están repartidos entre tres hospitales polacos.
Casals apuntó que dos de los siete heridos graves en el siniestro ya han salido de ese estado, mientras que los otros cinco evolucionan favorablemente. El caso más preocupante es el de Ramón Planas Peix que continúa en estado crítico. El diagnóstico de Enrique de Mora Molina, con heridas en columna, tórax y cabeza, es muy grave.
Por otra parte, un miembro de la expedición turística, que pidió que no se citase su nombre, desveló ayer que "uno o dos señores que salieron ilesos del accidente se pusieron a hacer fotos, y eso nos pareció mal".
