La Ertzaintza sostiene que los radicales de KAS rehúyen los incidentes por su miedo a ser filmados

El vídeo ha sido determinante para garantízar la tranquilidad en las calles. La Ertzaintza (policía vasca) está convencida de que el menor número de participantes en los incidentes de la Salve donosdarra de este año se debe, básicamente, al miedo de los radicales a ser identificados en las grabaciones y condenados por alterar el orden público. La consejería vasca de Interior logró establecer un dispositivo de cámaras en la calle y en un notable número de viviendas y establecimientos en el Bulevar y la Parte Vieja donostiarra con las que grabar a los alborotadores sin problemas. En sólo una ocasión uno de los agentes que filmaba desde el tejado de una casa fue descubierto por los simpatizantes de KAS.

Estas grabaciones en vídeo realizadas por los agentes de la Ertzaintza permitirán a este cuerpo detener en los próximos días a los simpatizantes de KAS que lanzaron piedras y botes de humo caseros a la comitiva de autoridades el pasado domingo. Una juez de San Sebastián ha avalado recientemente el uso del vídeo para identificar a los alborotadores callejeros, precisamente en un juicio por los incidentes ocurridos en la Salve del año pasado. El vídeo sirvió entonces para identificar a una veintena de personas que participaron en los disturbios y que están pendientes de juicio, mientras que otras tres han sido ya condenadas a penas de entre un ano y dieciocho meses de prisión.El uso del vídeo por la Ertzaintza para la vigilancia callejera ha hecho mucho daño a los radicales independentistas. La prueba está en el reparto de octavillas que estos sectores están haciendo en las calles de Bilbao, donde el lunes comienza la Aste Nagusia (Semana Grande), en los que amenazan a todos los ciudadanos que permitan que el departamento de Interior instale cámaras de vídeo en sus casas o comercios. El texto pide que "no se colabore con la represión", ya que ayudar a la Ertzaintza podría acarrear "malas consecuencias" a quien lo hiciese.

Entretanto, KAS prosiguió ayer sus ataques directos a la policía vasca. Simpatizantes de la coordinadora en la que se integra ETA incendiaron en Zarautz (Guipúzcoa) el vehículo particular de un agente de la Ertzaintza, mientras en Rentería prendieron fuego a una entidad bancaria. Un encapuchado lanzó a la 1.45 de ayer una botella de líquido inflamable contra el Fiat Uno de un ertzaina residente en Zarautz-. Las llamas dejaron el automóvil totalmente carbonizado. El vehículo del agente no figura en la lista de 61 matrículas de coches que simpatizantes de HB repartieron el sábado durante una manifestación en San Sebastián.

En Rentería, cinco encapuchados rompieron las lunas de una oficina del Banco Exterior y lanzaron un cóctel mólotov que causó importantes daños.

Los seis jóvenes detenidos el domingo en los incidentes que siguieron a la Salve fueron puestos en libertad ayer tarde por el juez.

"Sospecha insoportable"

HB culpó ayer a la Ertzaintza de los incidentes tras la procesión. La coalición considera que "la única manera de garantizar que no existan incidentes es que la Ertzaintza desaparezca del recinto festivo".

Mientras, el ex parlamentario abertzale Francisco Letamendia, Ortzi, profesor de Historia del Pensamiento Político en la Universidad del País Vasco, sospecha que ha podido ser manipulada una conversación que él mantuvo con el preso de ETA José Antonio López Ruiz, Kubati. Según Letamendia, su charla con Kubati se produjo en las mismas fechas en que el etarra pronunció las frases que la semana pasada difundió la cadena SER, y de las que podría deducirse un rechazo del recluso a la violencia.

El ex parlamentario publicó ayer una carta en el diario Deia, en la que asegura que en las fechas en que Kubati mantuvo conversaciones difundidas por dicha emisora -hace seis meses-, él y otro profesor le visitaron en la prisión de Burgos para hablar de "asignaturas y exámenes". El recluso cursa a distancia Ciencias Políticas.

"Si algo era evidente en las opiniones de Kubati, era su alineación con las concepciones ortodoxas de la organización en la que milita, ETA", dice Letamendia. El profesor muestra su "estupor" de que Kubati "haya podido mantener en las mismas fechas y ante interlocutores distintos opiniones radicalmente contrarias a las expresadas ante nosotros". Ello lleva a Letamendia a la "sospecha insoportable" de que la conversación de ambos pudo ser grabada y posteriormente manipulada.