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La Ertzaintza mantuvo a raya a los radicales de KAS en la Salve

Tres ediles heridos a pedradas y otras 16 personas contusionadas al comenzar las fiestas de San Sebastián

El paseíllo fue rápido y relativamente seguro. Llovieron piedras, monedas y un par de botes de humo caseros. Tres concejales socialistas recibieron sendas pedradas en la cara. Ocurrió lo de siempre, pero menos, en la tradicional procesión de autoridades de la Salve que abre la Semana Grande de San Sebastián. El cordón de la Ertzaintza, más férreo, minimizó los incidentes que los jóvenes próximos a KAS han hecho tan tradicionales como la fiesta. La lluvia de insultos sí que no cesó. Cientos de alborotadores apostados entre el Ayuntamiento y la basílica de Santa María gritaron contra el lehendakari, José Antonio Ardanza, y la policía vasca.La Ertzaintza colocó las vallas de protección más lejos que otros años, dificultando el tiro al blanco contra las autoridades. Por la noche se produjeron los ya clásicos saltos de grupos aislados, con un balance de 16 contusionados y 6 detenidos.

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KAS no pudo sembrar este año el caos en la Salve

Viene de la primera páginaCientos de simpatizantes de Herri Batasuna trataron ayer tarde de impedir la procesión cívica de la Salve que protagonizan todos los años las autoridades vascas camino de la iglesia de Santa María en San Sebastián. Los incidentes provocados a la salida de las autoridades, a las 19.15, tuvieron un tono menor al de años anteriores.

Las piedras, botellas, copas, vasos y monedas lanzadas por los manifestantes no llegaron a alcanzar a la comitiva, ya que los cordones policiales mantuvieron a los alborotadores a bastante distancia y éstos no llegaron a utilizar los cohetes que aflos atrás provocaron algunos heridos de consideración.

Con todo, los concejales donostiarras socialistas Alberto Rodríguez, Patxi Beloqui y Susana Corcuera fueron alcanzados en el rostro con sendas pedradas cuando la comitiva regresaba al Ayuntamiento tras asistir a la Salve. Los dos primeros tenían una brecha en una ceja y el tercero una contusión en el labio.

En menor número que otros anos y sin los enfrentamientos verbales y físicos suscitados en ocasiones anteriores, los manifestantes hostigaron con piedras, algunos botes de humo preparados artesanalmente y monedas el paso del lehendakari y el resto de las autoridades entre gritos de apoyo a ETA, de un lado, y los aplausos de varios cientos de ciudadanos congregados en respaldo de la comitiva, por otro.

Pelotas de goma

El dispositivo de la Ertzaintza, -que incluyó la presencia de los antidisturbios conocidos como los beltzas (negros) en la retaguardia de los alborotadores-, se demostró este año bastante eficaz y bastó el disparo de algunas pelotas de goma para que los manifestantes se dispersaran por el Bulevar. Ésta era la primera vez que la Ertzaintza se encargaba en solitario de controlar la seguridad en la procesión.

Los manifestantes, convocados expresamente por KAS (Coordinadora Abertzale Socialista) para provocar el caos en las fiestas de San Sebastián, ocuparon las inmediaciones del Ayuntamiento poco después de producirse el cañonazo que dio comienzo a las fiestas de la ciudad a las 18.00. Y allí esperaron hasta la salida de la comitiva de las autoridades, entre gritos de "Gora ETA" y amenazas e insultos a los miembros de la Policía Autonómica desplegados en la zona. "ETA mátalos", "cipayos pim, pam, pum", "garrote vil, goma bi (goma dos)", fueron algunas de las consignas repetidas con mayor entusiasmo, junto a los gritos de rigor de apoyo a la organización terrorista. Tampoco los informadores quedaron al margen de los insultos vertidos por los simpatizantes de Herri Batasuna.

Los enfrentamientos con los antidisturbios de la Policía Autonómica se prologaron hasta entrada la noche en el Bulevar y la Parte Vieja de la ciudad, pero los incidentes -lanzamiento de piedras y otros objetos- fueron protagonizados por grupos dispersos y tuvieron un carácter marginal.

En previsión de los incidentes, el Ayuntamiento había retirado las papeleras de todas las calles céntricas para evitar que fueron utilizadas como objetos arrojadizos en las previsibles algaradas. Los bancos fueron fijados con losetas de cemento con el mismo propósito. No obstante, un total de 16 personas resultaron contusionadas como consecuencia de los saltos protagonizados por grupos aislados de alborotadores, según la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA). En cualquier caso, los ciudadanos donostiarras recuperaron rápidamente el espacio festivo.

"Espero que con la traca gigante la gente haya descargado la adrenalina y eliminado las tensiones que lleva dentro". Así hablaba el alcalde de la ciudad, el socialista Odón Elorza, justo al iniciarse la fiesta. Pero no fue así. Elorza se mostró ayer partidario de suspender el paseo de autoridades si la decisión se adopta en libertad. "En la medida que cesen los incidentes por la celebración de la comitiva cívica y se pueda tomar esa decisión libremente, sin chantajes ni presiones, se podría replantear la continuidad o no del acto", indicó Elorza.

Tanto el lehendakari, José Antonio Ardanza, como el alcalde donostiarra destacaron anoche que los incidentes tuvieron una menor gravedad que en ocasiones anteriores. Ambos subrayaron el descenso en el número de alborotadores y elogiaron el dispositivo policial establecido por la Ertzaintza. "La repetición de este tipo de incidentes puede costarle a HB otros 10.000 votos en San Sebastián", señaló Odón Elorza con visible satisfacción, tras indicar que "los radicales de HB y KAS no han conseguido su propósito de boicotear el inicio de las fiestas de la ciudad".

Al contrario que el alcalde Odón Elorza, el presidente del Gobierno Vasco, José Antonio Ardanza, se mostró partidario de mantener la tradición de la procesión cívica de las autoridades que acuden a la iglesia de Santa María, en el corazón de la Parte Vieja, para asistir al canto de la Salve. "Suprimirla sería dar argumentos a Herri Batasuna", indicó tras subrayar la contradicción en la que, a su juicio, incurre este partido al no oponerse a la procesión cívica que se celebra también en Vitoria.

La eurodiputada del PP Mercedes de la Merced participó igualmente en la comitiva de las autoridades, "como muestra de apoyo", dijo, "a la labor que desempeñan mis compañeros del Ayuntamiento de San Sebastián".

Espectáculo' turístico

El Bulevar donostiarra se transforma cada 14 de agosto, desde hace algo más de una década, en el escenario elegido por los sectores más radicales de la ciudad para boicotear el tradicional paseo de las autoridades del País Vasco desde el Ayuntamiento de San Sebastián hasta la basílica de Santa María. En ese centro religioso, el Orfeón Donostiarra entona la Salve, composición musical compuesta en 1934 por Licinio Refise.El lanzamiento de piedras y todo tipo de objetos contundentes por parte de los alborotadores a las autoridades se ha llegado a convertir para muchos en un verdadero espectáculo que es seguido desde las calles próximas al lugar donde se produce. Y para otros, sobre todo turistas de otros países, en un suceso que hay inmortalizar con una cámara fotográfica. Los más osados llegan incluso a participar en la algarada callejera. En los incidentes del pasado año, cerca de una docena de ciudadanos extranjeros fueron detenidos por la Ertzaintza por su supuesta participación en los alborotos que se produjeron durante la celebración.

José Antonio Ardanza afirmó ayer que la procesión es utilizada por los sectores radicales "como excusa provocadora de conflictos". Así, recordó que, además de en la Salve, los violentos suelen provocar problemas durante las fiestas de Bilbao, mientras que no ocurre lo mismo en Vitoria, donde hay una procesión de autoridades y no se producen alborotos. "Por eso digo que no hay nadie tan ingenuo para creerse este tipo de excusas, porque la Salve tiene una profunda tradición histórica", agregó.

Los violentos, identificados

La Ertzaintza filmó ayer con cámaras de vídeo instaladas en diversas viviendas del Bulevar y la Parte Vieja de San Sebastián el desarrollo de los incidentes. Además, varios agentes portaban cámaras y un helicóptero siguió los alborotos sobrevolando la zona. La Policía Autonómica ha identificado ya a muchos de los jóvenes que participaron en la protesta, "que van a ser detenidos durante los próximos días", según fuentes del cuerpo. No obstante, anoche mismo ya fueron detenidas seis personas que participaron en los saltos nocturnos, entre ellos un italiano.Los detenidos durante la noche de ayer son Miguel Ángel B. , de 28 años; David V. G., de 18; Francisco L. I. , de 26; Santiago M. G., de 27; Tomás M. F., de 29, y el italiano Enmanuel F., de 21.

El Departamento de Interior del Gobierno vasco considera que los grupos organizados por la Coordinadora Abertzale Socialista (KAS) para "provocar a la Ertzaintza, agredir a las autoridades y pretender crear un clima social de enfrentamiento no han servido más que para recibir una respuesta de normalidad.

La Ertzaintza emitió anoche una nota en la que pide a todos los ciudadanos donostiarras disculpas por las molestias que les hayan podido ocasionar las medidas de seguridad y agradece la colaboración prestada en el desarrollo de su trabajo. El despliegue de la Policía Autonómica en San Sebastián se mantendrá mientras duren las fiestas del Aste Nagusia (Semana Grande).

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