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Órdago español, en la última jornada

Cinco atletas, De Teresa, Cerezo, Antón, Jiménez y Fiz aspiran al podio en los 800 metros, 5.000 y maratón

Jamás en unos campeonatos de alto nivel los atletas españoles han estado en tantos' frentes como lo van a estar hoy. Pero, además, su presencia no va a ser testimonial. Ni mucho menos. Martín Fiz quiere ganar la maratón; Abel Antón y Anacleto Jiménez, los 5.000 metros; De Teresa y Cerezo piensan en la plata o el bronce.Todo el equipo nacional se ha conjurado para volver a activar la suma de medallas, paralizada desde el miércoles. Hay que conseguir una más al menos, para igualar el éxito de los Europeos de Atenas 82, aunque, de hecho, el vendaval desatado por los mediofondistas en Helsinki eclipsa cualquier triunfo anterior. En ninguna ocasión anterior se habían conseguido medallas de tanto prestigio. Demasiadas veces se ha criticado que el atletismo vivía de los éxitos de la marcha y que eso no es el verdadero atletismo. Y no dejaba de ser verdad. Pero ahora ha cambiado.

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La opción más larga

España nunca ha destacado en Maratón. Su hora llegará. No hay razón alguna para que los españoles se consideren inferiores física, orgánica y morfológicamente a ningún ultrafondista europeo. Carlos Lopes es portugués y llegó a campeón olímpico, como Rosa Mota, que fue campeona de todo. Los progresos son lentos, pero continuos. 1992: Diego García, noveno en los JJ OO; 1993, récord de España de Rodrigo Gavela (2.10.27 horas); 1994: récord de España dé' Martín Fiz (2.10.21). La última referencia de los Europeos, hace cuatro años, también es buena: Montiel fue quinto.Se coge la lista de inscritos y gente que haya corrido una maratón más rápido que Fiz o Gavela hay ocho, pero están todos metidos, menos Matías (Portugal), en una diferencia de un minuto, que repartido en 42 kilómetros no es nada. Los españoles van a estar, pues, inmerso! en la lucha por las medallas. Más Fiz que Gavela, porque el primero lleva ventaja. De su preparación biológica se encarga el mismo médico de Induráin, Sabino Padilla, que de cómo administrar la energía en pruebas de largo esfuerzo debe saber bastante. Fiz (Vitoria, 31 años) era discreto corredor de cross y malo de 10.000 hasta que conoció a Padilla. El doctor le sugirió que se hiciera maratoniano. Probó el año pasado en la maratón popular de Helsinki y ganó; este año corrió en Boston e hizo récord de España. Sus buenas credenciales le hacen ser un atleta a considerar en la final.

Posibilidades de medalla también hay en los 5.000 metros. Son tres españoles contra el continente; hay franceses, ingleses, portugueses, alemanes, rusos, italianos, irlandeses y finlandeses. Todos tienen hambre de oro. El año pasado, en los Mundiales, entre kenianos, etíopes, marroquíes y de Burundi, el primer europeo hizo el octavo puesto; fue Denmark (Reino Unido), después un ruandés y, a continuación, Antón, que siempre está entre los tres primeros blancos en una carrera donde hay negros. Su forma es espléndida, como lo demuestra su triunfo en los 10.000 metros. Orgánicamente está recuperado, pero muscularmente no tanto: los gemelos se le cargan. Esa será la cuestión a resolver.

Por si falla está Anacleto Jiménez, que esta temporada ha corrido más rápido que él. Tanto, que se presenta en la final con la tercera mejor marca de los 15 participantes. Está rapidísimo y ha lanzado una frase lapidaria: "Tendrán que alargar la pista en el último kilómetro", expresando así que la lucha será sin cuartel.

Dos en 800

En la final de 800 metros las opciones a medalla son escasas, pero existen. Según las semifinales, De Teresa y Cerezo no son los peores. Deben estar entre el cuarto y el sexto. El desarrollo de la carrera, la motivación y, sobre todo, el desconocimiento que se tiene sobre los límites de Cerezo, permiten que queden encuadrados en el grupo que va a luchar por seguir al campeón.Cerezo se dispone a competir contra atletas de 1.43 y 1.44 minutos, cuando él tiene 1.46. Estas referencias son válidas cuando se trata de una carrera a ritmo, en la que todos se ponen en fila india y van quedándose atrás, según se acaba su resistencia. Pero si es táctica, todo cambia. Gana el más rápido y el más listo. Y Cerezo ha causado asombro en los campeonatos. Inteligencia, se le ha visto a raudales; rapidez, sólo la justa. En su serie semifinal Tampoco necesitó más para entrar en la final. Hoy podrá comenzar a saberse los kilates que esconde este filón de oro.

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