Destino: Señores de Baena. Sevilla. Remite: Charito. Roma.
Primer plano de la cabeza de un bebé, deformada por la cámara: ojos bizcos, nariz enorme y pelo en las orejas.
"¡Ha nacido Catalina! Pesa dos kilos novecientos y mide medio metro. Así que, tatachín, tachín, ¡ya sois abuelos! A Tomás le dejaron pasar al parto. Estaba muy mono con su batita verde. Ahora, eso sí, aguantó poco. A la primera contracción seria, se desmayó y le sacaron del quirófano en camilla. Con los hombres da un gusto... El pobre la conoció en el nido. Aquí, como eso del azul y el rosita no se estila, los bebés van de naranja, de negro o de amarillo. La nuestra fue del Betis. ¡Ea!Como podéis ver por la foto, la niña es 'original'. Su padre dice que se parece mucho a mí. Yo le he dicho que, otra de esas, y pido el divorcio. Bromas aparte, todo el mundo le saca parecidos. El otro día vino a visitarme un amigo italiano con una picota enorme y le dice una enfermera: 'Desde luego, no cabe duda de que es usted el padre'.
Teníamos mucha prisa por volver a casa, pero luego casi nos da un pelo malo. En el hospital se olvidaron de darnos el libro de instrucciones y no sabemos de dónde cogerla para que no se rompa. Ahora estamos con lo del ombligo. Hay que ponerle alcohol con un palito de la oreja. Tomás, que es un agonías, dice que lo ve infectado y que llamemos al pediatra. Yo ya le he dicho que a ver qué pinta quiere que tenga un trozo de carne putrefacta.
En fin, si por él fuera, nos iríamos a vivir a la UVI. Yo creo que estudió farmacia para hacerse descuento a sí mismo en las medicinas.
Bueno padres, que estamos muy felices y pendientes todo el día de si Catalina ha hecho caca líquida o espesita. Esperamos que conozcáis pronto a vuestra estupenda nieta. Un 'baccio': Charito".
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