La banda nombra 'delegados' en las cárceles a etarras 'duros'

ETA ha designado entre 12 y 15 delegados en las cárceles españolas donde hay presos de la organización para que representen y canalicen las opiniones de quienes son favorables a continuar con la lucha armada y, por tanto, contrarios a las medidas de reinserción, según fuentes de la lucha antiterrorista.La policía ha interceptado en Francia algunas de las cartas cruzadas entre la dirección de ETA y sus presos, en una de las cuales se designa como representante de este colectivo en una de las cárceles a Inés del Río Prada, conocida como Nieves y Pequeña, que años atrás formó parte del sanguinario comando Madrid. En su respuesta a la dirección etarra, Del Río manifestaba no sentirse preparada para esta misión, pero que la aceptaba con honor y orgullo, informa Europa Press.

Además de la citada activista, otros de los delegados designados por la banda terrorista son Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, Txikierdi; el miembro del comando itinerante Henry Parot y María Mercedes Galdós Arsuaga, Bitxori. Txikierdi, sobre el que pesan condenas de 200 años de reclusión, fue miembro de la dirección etarra, mientras que los demás formaron parte de algunos de los comandos más crueles. Parot está condenado a más de 2.000 años de prisión.

Fuentes del Ministerio de Justicia e Interior aseguraron desconocer la existencia de tales cartas, por lo que no confirmaron si los citados etarras han asumido este papel de interlocutores.

Los etarras nombrados para representar al colectivo de presos tienen asignada la tarea de servir como interlocutores ante las autoridades penitenciarias, además de garantizar que no haya interferencias en los mensajes entre la dirección de la organización y los reclusos.

En el colectivo de presos hay una fuerte división interna. Las fuentes informantes de Europa Press señalan que el 50% está expectante acerca de si se pueden acoger a alguna medida de reinserción que suavice su situación carcelaria. Pero tanto medios de Interior como de Asuntos Penitenciarios consultados por EL PAÍS han considerado "exagerado" este porcentaje y rebajan la cifra a sólo un tercio de los aproximadamente 525 reclusos de ETA. El resto de los reclusos mantienen su posición favorable al mantenimiento de las actividades violentas, pero la dirección etarra ha decidido designar a estos delegados para que sean ellos quienes reciban y canalicen sus instrucciones.

Por su parte, la secretaria de Estado para Asuntos Penitenciarios, Paz Fernández Felgueroso, aseguró ayer que ETA está intentando por todos los medios "presionar, coaccionar y amedrentar" a sus presos para evitar que se desvinculen de la banda.