Los trabajadores de Manzanares y Santana firman la segregación
El consejero delegado de Santana Motor, Ricardo Ibarreche, y representantes del comité de empresa de la factoría de Manzanares (Ciudad Real) firmaron ayer en la Consejería de Industria de Castilla-La Mancha, en Toledo, el acta final del acuerdo alcanzado por ambas partes con el que se da fin al conflicto laboral de la fábrica. El acuerdo supone la segregación de esta factoría del resto del grupo Santana, con la constitución de la empresa Suzuki Manufacturing Spain, que tendrá capital únicamente japonés y se funda con 189 trabajadores, tras una reducción de 93 empleos a través de 71 bajas incentivadas y 22 jubilaciones anticipadas.El consejero de Industria de Castilla-La Mancha, Alejandro Alfonso, mediador en el conflicto, elogió el esfuerzo negociador realizado por las dos partes enfrentadas y destacó que la financiación de las bajas corre a cargo de la propia empresa.
El secretario del comité de empresa, José Mercado, señaló que el acuerdo "no es bueno" pero era el único posible, y mostró también su preocupación por los 41 trabajadores que han sido despedidos contra su voluntad. "Ayer [el martes] fue un día tenso en la fábrica porque estos trabajadores han estado con nosotros codo con codo durante 15 años y se han tenido que ir de manera traumática", afirmó.
