Hipocresías
Decía Susanita que quería ser mayor. ¿Para qué?, le pregunta Mafalda. Pues para organizar esas fiestas en las que hay caviar y champaña y así recaudar fondos para comprar fideos, sémola y esas cosas que tanto le gustan a los pobres.Recuerdo esa tira de Quino porque pronto aflorarán como hongos los festivales a beneficio de los ruandeses, en los que los mal llamados "artistas" se reunirán con un público sediento de aplacar su mala conciencia. Y mientras unos cantan y recitan, hacen alegatos altruistas y se rasgan las vestiduras ante tanta injusticia, otros aplauden conmovidos desde el patio de butacas, o el sillón ante el televisor, con un vaso de whisky en la mano.
¿Y los ruandeses, qué? Se les enviarán cuatro peces y ninguna red, es decir, pan para hoy, hambre para mañana.
Lo malo del primer mundo es que la gente sólo sale a la calle para exigir planes de viabilidad o protestar por la congelación salarial. Si realmente nos importa, ra el Tercer Mundo, las calles estarían llenas exigiendo como mínimo el famoso 0,7%. Lo demás son hipocresías.-
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