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Una piscina de Colmenar ofrece libros para los pequeños bañistas

El experimento tiene apoyo municipal

Entre chapuzón y chapuzón, los niños que acuden este verano a la piscina El Vivero, en Colmenar Viejo (27.000 habitantes), comparten las historias de Astérix, Tintín y cuentos tradicionales enfundados en plástico bajo la sombra de los enormes y cuidados árboles que refrescan este recinto al menos desde hace 22 veranos. Disfrutan de una sucursal acuática de la biblioteca municipal.

La iniciativa de la concejal de Cultura, María Luisa Mansilla (PP), y de los responsables de la biblioteca municipal ha dado resultado: "Instalar una sucursal en la piscina municipal ha servido para potenciar la lectura en tiempo de, ocio y revalorizar este gran parque".El marco es idóneo, la arboleda del merendero de la piscina aporta un frescor perpetuo en los días más calurosos, más de 100 árboles componen este paraje anexo a las piscinas. Fresnos, álamos, tamarines, sauces, plataneros, árboles japoneses, son sólo algunos ejemplos elegidos estos días para leer.

Fini Gallego, la bibliopiscinera, dispone de un pequeño cuarto encalado y fresco, dotado de varias estanterías, un pequeño mostrador y un par de sillas. Esta pequeña infraestructura con unos 300 ejemplares de libros -150 obras dirigidas al público joven, entre tebeos y cuentos; revistas semanales y mensuales, y un ejemplar de todos los periódicos diarios- compone el volumen de esta llamada bibliopiscina que entró en funcionamiento el 4 de julio y que permanecerá abierta hasta el 31 de agosto, excepto los fines de semana.

"Jamás había visto tanto niño entretenido", comentaba la madre de Óscar, su benjamín de cuatro años, que, al lado de su amigo Pepe, de la misma edad, compartía en esos momentos un ejemplar de Teo en el circo.

Algunos clientes se hacen socios de la bibliopiscina por sólo 50 pesetas y dos fotos tamaño carné, así colaboran con esta iniciativa, que pretende repercutir en el uso de la biblioteca tradicional, la de invierno.

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Otros bañistas simplemente toman prestado un ejemplar, que, en caso de revista o prensa, devuelven en el plazo de dos horas, y si eligen un libro, disponen de todo el día para disfrutarlo.Nunca antes

"El socio puede llevarse la novela a casa", afirma Fini, "pero hasta el momento casi nadie lo pide. Las madres, sobre todo, prefieren venir a la piscina con el menor número de objetos y al aportarle la lectura como pasatiempo le ofrecemos además comodidad".

La mayoría de los 340 clientes de media que visitan la bibliopiscina jamás ha pisado antes la biblioteca municipal, sobre todo niños y amas de casa. Los ejemplares de ¿Dónde está Wally?, de Martin Handford, fueron los más disputados por los pequeños, y las aventuras completas de Astérix, Tintín y Teo circulan bajo los árboles a lo largo de la jornada.Cómo librarse de los hijos

Las madres de los menudos lectores optan en su mayoría por la prensa diaria y las revistas del corazón. Sin embargo, también las novelas de Agatha Christie, La Revista de Occidente y libros de consejos prácticos -Cómo librarse de los hijos antes de que sea tarde, de María Teresa Campos, o Cómo aprender inglés de una vez por todas- tienen sus lectores.

Fernando Ruiz y Nacho Álvarez, dos chavales de 9 y 11 anos, respectivamente, manifestaban después de su aventura en la biblioteca-piscina: "A partir de ahora leeremos más e iremos a la biblioteca de invierno".

El objetivo de esta campana se ha cumplido con creces y la idea de, bibliopiscina será exportada a otras piscinas municipales, según informaban en el Ayuntamiento.

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