LEONA DE CULEBRÓN.
Quizá la mejor Rocío Jurado -sobria y medida- es la que en un programa televisivo cantó al alimón con Ana Belén la conocidísima copla de mucho sufrir Y sin embargo te quiero, con la intensidad de una ballesta. Y, sin embargo, la quieren, sobre todo, por excesiva. Por la voz roja como su melena y los arrebatos pasionales que ha escrito para ella Manuel Alejandro. Es una leona pasada por Miami, culebronera en decires y amores inverosímiles, ungida en fuscias y en turquesas y en peinados acorazados de tal forma que la proliferación de travestidos que la imitan ha hecho prosperar el negocio de la laca para el pelo. Ella es la más: también la que más cobra en las galas veraniegas.-
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