100.000 turistas, 'atrapados' en Palma
Por segundo fin de semana consecutivo la huelga de celo de los trabajadores del control aéreo de Marsella llevó el caos al aeropuerto de Palma de Mallorca. En un fin de semana que marcó el récord histórico de pasajeros en el aeropuerto balear, los controladores franceses, que dominan el pasillo que enlaza Baleares con el norte de Europa, asfixiaron el tráfico aéreo hasta el punto de que durante una hora hubo que cerrar el aeropuerto porque ya no cabían más aviones en las plataformas. El parón desencadenó un efecto dominó que agrandó los retrasos e hizo que algunos vuelos partieran con hasta 18 horas de demora, con una media de siete horas de retraso en los vuelos chárter. Más de 100.000 viajeros se vieron afectados y los movimientos de 639 aeronaves sufrieron las consecuencias de las restricciones impuestas por los controladores franceses.
Log técnicos franceses permitieron el paso de cuatro aviones a la hora por su zona de navegación, la mitad de lo que autorizaban viernes y sábado, los dos primeros días de la huelga de celo, que concluyó la pasada medianoche.
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