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Entrevista:MUJERES

"Trabajo por cuatro y gano por uno"

Empollona. Opositora. Funcionaria. Solterona. Ambiciosa. De ideas fijas. Simpática. Confiada. Tímida. Llorona. 33 años. Eurodiputada del PP. Y presidenta de la Junta de Chamberí.¿No es Mercedes de la Merced un caso de redundancia? Se llama igual que se apellida, Es de un partido que dobla las iniciales. Repite los números de su edad. Y también las ideas que defiende. En su despacho no hay uno sino dos retratos de Aznar. Dos dedicatorias. La doble sonrisa de Aznar.

Incluso yo la veo como en dos tiempos. Primero veo a Mercedes de cintura para arriba. Con blusa blanca y chaquetilla de verano. Después veo a de la Merced de cintura para abajo. Con pantalones de color rosa y zapatos planos. Tengo que hacer un esfuerzo para unir ambas piezas en una sola que en total mide 1.70 de altura.

-Pregunta. ¿No hubiera preferido, llamarse Paquita de la Merced o cualquier otra cosa en lugar de Mercedes de la Merced?

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Respuesta. Cuando iba al colegio sí. Pasaban lista y siempre había bromas. Si hacía algo mal se acordaban de mi nombre. Era un inconveniente. Luego ya no.

P. ¿Se pitorreaban de usted?

R. Más de una vez.

P. ¿Y luego ya no se han pitorreado de usted?

R. Hombre, ha habido hoteles en los que creen que voy de voy de cachondeo. Pero el pleonasmo es precioso y me gusta.

P. ¿Qué otras cosas le gustan?

R. Pasear. Pensar. Cocinar.

P. ¿Y el vino?

R. También.

P. ¿Bebe mucho vino?. A Aznar le gusta el Ribera del Duero. ¿También a usted?

R. Sí, también me gusta, pero en relación calidad-precio prefiero el Rioja. Sólo bebo vino cuando ceno con alguien. Sola bebo Agua.

P. Usted es soltera ¿verdad? ¿Piensa en casarse?

R. De momento no.

P. ¿Por qué? ¿Cree que es incompatible el matrimonio y la política?

R. No es incompatible. Es cuestión de organizarse.

P. ¿Es usted ambiciosa? ¿Quiere ser ministra o algo así?

R. No me interesa ser ministra. Me gustaría estar en el gabinete de Aznar cuando sea presidente del Gobierno. Ayudando o asesorando.

P. ¿En la sombra?

R. Sí.

P. ¿Qué le parece la imagen pública de Aznar?

R. Aznar es serio. Trabajador. Es muy frío a la hora de tomar decisiones. Yo no quiero carismáticos sino personas trabajadoras. En este país hay que acabar ya con los vendedores de cuchillas usadas. Tiene que haber políticos más serios. Más al estilo europeo.

P. ¿No cree que cuando Aznar se ríe queda fatal? Cuando Aznar se ríe arruga la nariz y frunce el bigote y cierra un poco un ojo y es lamentable.

R. Yo creo que a los políticos no hay por qué cambiarles su imagen. Si fumo ¿por qué esconder que fumo? Si río mal ¿por qué no reirme aunque un asesor de imagen me diga que no me ría? Si los asesores te cambian mucho luego te miras al espejo y no sabes quién eres.

Y. ¿A usted qué le da la política? ¿Poder? ¿Morbo? ¿Dinero? Usted es concejal del Ayuntamiento. Miembro del Comité Ejecutivo Nacional. Secretaria nacional de política municipal. Y eurodiputada.

R. La política me da 333.000

pesetas mensuales.

P. ¡No me diga! Otra vez tenemos números repetidos.

R. No es culpa mía. Es el sueldo de concejal al que ya he renunciado en espera de cobrar el sueldo de eurodiputada. Pero los otros puestos no son retribuídos. Trabajo por cuatro y gano por uno.

P. ¿Tiene usted sentido del humor?

R. Sí. Me gusta sobre todo el humor gallego.

P. ¿Y cómo es es el humor gallego?

R. Me gusta gastar bromas. No me importa que me las gasten. Me río de situaciones complicadas. Si me caigo soy la primera en reirme de mi caída. No tengo mal genio casi nunca. Es muy difícil que me enfade. Me gustan las situaciones divertidas.

P. ¿Por qué no tiene usted carné de conducir?

R. No tengo carné porque no me gusta conducir. Sería un peligro público.

P. ¿Atropellaría a la gente? ¿Correría mucho?

R. Correría mucho. Me encantan los conductores que corren.

P. ¿Usted llora con facilidad?

R. No es fácil que llore pero en determinados momentos lloro. Nunca por rabia. Hay películas que me hacen llorar. Por ejemplo cuando ví Canción de cuna salí con los ojos hinchados. Era muy bonita. Y entonces me salen las lágrimas.

P. Porque es romántica, ¿verdad?

R. Claro. Pero eso no es bueno en política.

P. ¿Y qué? Acaba de decirme que hay que ser como se es. Si le da por llorar en público usted debe llorar en público. ¿O no?

R. Sí. Yo seguiré siendo así. Soy muy sensible y tímida. Creo que por ser tímida empecé a fumar. En el cine lloro más de una vez.

P. ¿Y qué tal duerme?

R. Acabo tan cansada que cuando me meto en la cama me duermo enseguida. Cierro el despacho y cierro la cabeza.

P. Suerte la suya. ¿Tiene algún animal en casa? ¿Perro? ¿Gato?

R. No. Plantas.

P. Madrid está lleno de cagadas de perro.¿Qué le parece cómo están las calles del distrito de Chamberí? ¿No ve mucha mierda?

R. Lamentablemente, sí.

P. ¿Cómo se puede solucionar el problema de las cagadas de perro?

R. Con multas no. Es un problema de educación. Y pondremos más motocacas para recoger las heces caninas.

P. ¿Es usted un poco rica?

R. No. En mi casa nunca hubo dinero. Mi padre es funcionario.

P. ¿Pero le gustaría ser rica?

R. Nunca podré hacerme rica. No tengo negocios. Tampoco juego.

P. ¿Sabe usted que Franco jugaba a la lotería? Jugaba y ganó varias veces.

R. ¿En serio? No lo sabía.

P. Lo cuenta Paul Preston en la biografía del Caudillo. ¿No la ha leído? ¿No le queda tiempo para leer?

R. He leído la biografia. Pero eso no lo recuerdo. Sólo tengo tiempo para leer informes relacionados con mi trabajo. Desde que vivo en Madrid me he hecho más inculta. Otros políticos dicen que leen. Que hacen deporte. Que practican el bricolaje. Todos hacen cosas maravillosas. Eso dicen cuando les entrevistan. No sé de dónde sacan el tiempo.

P. Siento volver a referirme a Franco. Pero lo de la frase que usted dedicó al anterior jefe de Estado en la campaña electoral trajo cola. A usted no la conocía nadie fuera del barrio y ahora la conoce todo quisque.

R. Es verdad. El partido se ha ahorrado un buen dinero en marketing. Pero la frase se sacó de contexto. En España hay cosas que son tabú.

P. ¿Qué le repugna más en la vida?

R. La mentira. La falta de ética. La insolidaridad. El egoísmo en el que estamos cayendo todos.

P. ¿Cree que eso puede cambiar?

R. Sí. Tenemos que recuperar determinados valores. Hemos de acabar con la mentira. Con la corrupción. Más importante que la crisis económica es la crisis de valores. Una lleva a la otra.

P. ¿Cree que el escándalo recibe más publicidad que el trabajo bien hecho?

R. Exactamente. Hay muchos jóvenes que investigan. No se habla de ellos. Se habla de los que salen por las noches a beber litronas. Y parece que toda la juventud sea así, cuando no es cierto.

P. Eso es como con lo de los perros cagones. No todos los perros cagan en la calle aunque cagan muchísimos.

R. Sí. Muchos cagan. Pero si hiciéramos una estadística a lo mejor cagan menos de los que creemos. Lo que pasa es que sólo vemos esos.

P. ¿Es usted progre?

R. Depende de lo que entienda usted por progre. Si progresar es avanzar, si lo soy. Me temo que en este país cuando se abusa de este término no suele estar relacionado con ningún avance real de la sociedad

P. ¿Entonces es usted carca?

R. A mi edad no se puede ser carca.

P. Le podría presentar a un montón de carcas de 20 años. No es una cuestión de edad.

R. Serán aburridos más que carcas. Ayuda a no ser carca el hecho de haber salido pronto de casa. Yo salí a los 16 años. Haber vivido en ciudades, distintas. Haberme iniciado en política a los 16 años en las Juventudes de UCD. Haber viajado. He tenido que buscarme la vida en muchas situaciones distintas. La mente se va abriendo. No existe el blanco y el negro. Hay grises. Y el hecho de ser funcionario también ayuda.

P. El funcionario tiene fama de ser gris.

R. No es gris. Ni es vago. Yo soy funcionaria del Cuerpo Superior de la Administración. Aprobé las oposiciones a los 23 años y siempre he tenido contacto con el público. El contacto con la gente permite la evolución de las ideas. Siendo funcionario aprendes a variar tus posiciones. Y a respetar las de otros. Ya no existe la administración del manguito. Los funcionarios antiguos han tenido que reciclarse.

P. ¿Se considera lista?

R. No. Tampoco tonta. Hay que saber valorarse porque si tú no te dices de vez en cuando que listo eres los demás no te lo van a decir. Quienes son muy inteligentes y dicen que son muy tontos me hacen pensar que mienten.

P. En pocas palabras, ¿cómo es usted?

R. Soy rápida de reflejos. Me gusta estudiar. Escuchar. Estar en contacto con quienes tengan algo que enseñarme. Y ante todo me considero muy trabajadora.

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