Los regantes temen que el reparto de los trasvase originen "conflictos muy gordos"

La guerra del agua, iniciada por la oposición de Castilla-La Mancha a la concesión de un trasvase de 55 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura, amenaza con reanudarse en Murcia en cuanto se proceda a su reparto entre los regantes. Con esa cantidad sólo podrá regarse la mitad de las 55.000 hectáreas necesitadas de agua. El presidente de los regantes murcianos ha expresado sus temores de que se, generen "conflictos muy gordos" el próximo jueves, cuando la Comisión de Sequia: decida a quién da agua y quién se queda sin ellá.

El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (ATS), José Joaquín García-Yelo, expresó ayer su temor de que en los próximos días se generen conflictos cuando se administren y repartan los 55 hectómetros cúbicos de agua que fluyen desde el Tajo al Segura, tras la autorización por el Consejo de Ministros al trasvase de este volumen de agua.Según datos del sindicato, 25.000 hectáreas distribuidas en las provincias de Alicante, Murcia y Almería se quedarán sin riego, lo que significa la pérdida de entre 10 y 12 millones de árboles frutales. Este sindicato había solicitado a la Comisión de Explotación del ATS un trasvase de 80 hectómetros, cantidad requerida para atender las necesidades de 50.000 hectáreas. La presidenta de Murcia, María Antonia Martínez, admite que será una "tarea ardua,, el reparto de este agua, ya que esa cantidad "no es suficiente; pero tendrá que serlo, ya que con ella debe superarse el estado de gravedad en que se encuentra todo el arbolado".El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Juan José Parrilla, también considera que el trasvase "es claramente insuficiente" por lo que "el riego será escaso" pero "servirá para salvar el arbolado". Los frutos, no obstante, "serán de menor calidad y tamaño".

García-Yelo subrayó que habrá "conflictos muy gordos", porque no hay agua para todos y nadie quiere perder sus plantaciones. Eso significa cinco años de ruina hasta que un árbol comience a ser productivo. El segundo conflicto se plantea sobre el orden de riegos. En breve llegarán los primeros caudales, pero no hay suficiente para que todas las zonas puedan regar a la vez, con lo que las plantaciones de cola deberán esperar. García-Yelo reiteró sus críticas a la decisión del Gobierno de aprobar "sólo" el trasvase de 55 hectómetros cúbicos, cuando técnicamente no había razones para esta rebaja. El, sindicato había reclamado, 80 y la comisión de explotación pidió 60. Un 13% del agua trasvasada se perderá en el camino desde el sistema Buendía-Entrepeñas hasta los pantanos reguladores en el sur de la provincia de Albacete.

La Plataforma Social del Agua (PSA), constituida por todos los sindicatos agrarios,hizo un llamamiento a la solidaridad de todos los agricultores de Alicante,Almeria y Murcia, para que se reparta el agua trasvasada con criterios de justicia. Esta organización anunció que va a mantener su actividad hasta que las Cortés aprueben el Plan Hidrológico Nacional.Cuesta 750 millones

Según Juan Carlos Martínez, portavoz de IU en el Parlamento murciano, los agricultores que dependen del ATS pagan el agua a 13,8 pesetas el metro cúbico, por lo que este trasvase les costará más de 750 millones. "En los últimos años hemos pagado más de 4.000 millones, que se han repartido Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura". Según Martínez, el trasvase aprobado es un "parche, -que no afronta el problema del agua a fondo", informa Luis Barbero.

Desde el otro lado del frente del agua, representantes de los municipios ribereños de los embalses de donde se bombea el agua mantendrán hoy una reunión en el Ministerio de Obras, Públicas. El objetivo es perfilar el plan de inversiones prometido por el ministro para paliar los perjuicios económicos ocasionados en sus industrias turísticas ante la caída del nivel de los pantanos, que ha retraído a los visitantes y ha dejado incomunicados varios municipios de las márgenes, al quedar inoperantes las instalaciones de las barcas que hacían la travesía de un lado a otro de las riberas.

Los ediles pretenden obtener garantías de que los pantanos mantendrán sus niveles mínimos. De no ser así, el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, Gregorio Villamil, anuncia que no se desconvocará una manifestación en Madrid prevista para el jueves, informa Efe.