La familia de Ocaña niega la tesis del suicidio y presenta una querella
Dos meses después de la muerte del ex campeón ciclista Luis Ocaña, su madre, su hijo y sus cinco hermanos rechazan la tesis del suicidio y han presentado una querella ante la Audiencia de Pau, según declaró ayer su hermano Antonio. "Jamás hemos creído en la tesis oficial del suicidio", ha precisado Antonio Ocaña. "Mi hermano no ha sufrido nunca cáncer y jamás ha estado arruinado como han escrito ciertos periodistas. Se le practicó una autopsia y los jueces deben hacer su trabajo. Pero temo que la investigación sobre la muerte se alargue, prosiguió, "y que un día u otro el informe del juez pase al olvido".
En apoyo de su convicción los miembros de la familia del corredor español niegan las dificultades financieras aludidas el día después de su muerte. "La denominación de vinos Armagnac de mi hermano tiene un enorme valor", afirma Antonio Ocaña. "Existen deudas, pero son irrisorias en comparación con su patrimonio".
Los familiares del ex ciclista rechazan igualmente que la enfermedad que sufría hubiera podido provocar su desesperación. Según ellos, Ocaña padecía una hepatitis. "Mi hermano estuvo muy enfermo, había visto la muerte muy cerca como para matarse a tiros", afirman.
La familia considera que el disparo mortal perforó el lado izquierdo del cráneo de Luis Ocaña, mientras que él era diestro. Respecto a sus problemas familiares, asegura que estaba en trámites del separación de su esposa y que tenía proyectos con otra mujer.
Luis Ocaña, de 49 años, fue descubierto tendido en su domicilio de Caupenne de Armagnac con una herida de bala en la cabeza el pasado 19 de mayo.
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