Aznar cree que González pacta con los nacionalistas por su propia conveniencia

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, aseguró ayer ante la permanente de su formación política que el objetivo de integración de las fuerzas nacionalistas en la acción de gobierno de Felipe González obedece sólo a razones de conveniencia del Jefe del Ejecutivo. Aznar expuso las razones por las que cree improbable, pero no imposible, un adelanto de las elecciones generales. La permanente aprobó la puesta en marcha de la elaboración del programa de gobierno, para que una hipotética disolución de las Cortes no pueda coger al partido por sorpresa.

Para el líder del PP, hay una prueba irrefutable de que la "integración de los nacionalistas" en la gobernabilidad, presentada por el PSOE como un "objetivo de Estado" no tiene más finalidad que la permanencia de González en el poder. Aznar se preguntó qué han hecho el PSOE y González por conseguir esa integración en los 12 años que han permanecido en el Gobierno, qué iniciativas o gestos han realizado, aparte de intentar meter en la cárcel a Jordi Pujol, en referencia al escándalo de Banca Catalana."Ahora se habla de integración de los nacionalistas, cuando existe la conveniencia porque sus votos son imprescindibles para seguir en el poder", reflexionó Aznar. "Luego; se trata de una política de conveniencia, no de una política de integración". Aznar explicó también por qué no descarta un adelanto de las elecciones generales, aunque no lo considera probable. Sólo ve dos motivos posibles, la retirada del apoyo de los socios de CiU o la presión interna en el PSOE. Los nacionalistas catalanes, según el presidente del PP, no retirarán previsiblemente su apoyo al PSOE porque "les interesa un Gobierno débil y les permite mantener su papel arbitral". En cambio, Aznar considera posible que las presiones desde el interior del PSOE vayan a más y acaben por imponerse.

La campaña electoral comienza para el PP el 1 de septiembre. La comisión permanente decidió ayer por la tarde poner en marcha el proceso de elaboración del programa para las próximas elecciones generales. Antes, Aznar se había reunido en un almuerzo con todos los presidentes regionales para reclamar autocrítica y movilización desde que acabe agosto. Aznar fijó el objetivo en consolidar posiciones y garantizar una nueva victoria en los comicios municipales y autonómicos de mayo.

La prudencia y la exigencia de autocrítica se han impuesto en la dirección del PP desde muy pocos días después de la victoria del 12-J. De cara a la convocatoria electoral de mayo, los populares consideran segura una subida importante respecto a hace cuatro años, pero admiten que será "muy difícil" revalidar la distancia de más de millón y medio de votos sobre el PSOE del 12-J. "El reto es analizar por qué y neutralizar de antemano esa previsión negativa", señalan fuentes próximas a la presidencia.

Aznar invitó a los presidentes regionales a no dejarse cegar por los últimos resultados, analizar la situación municipio por municipio, hacer previsiones realistas y tomar las decisiones necesarias.