RESERVADO PARA INSOLIDARIOS.
Normalmente, los coches de los conductores insolidarios son los ocupantes de los vados reservados para minusválidos, los ciudadanos que más lo necesitan. Ésta vez, los propietarios del contenedor no se han cortado en instalarlo, allí, en el vado de la calle de Maudes, y, de paso, hacerte más difícil la vida al ciudadano que tiene ruedas en vez de pies. A Andrés Martínez, el fotógrafo, no le pasó inadvertido.
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