La presidenta de Murcia negociará con Borrell y Bono la paz en la 'guerra del agua'

La presidenta de Murcia, María Antonia Martínez, anunció ayer en Cartagena que la semana que viene se reunirá con el ministro de Obras Públicas, José Borrell, y con el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, para tratar de buscar la paz en la guerra del agua, abierta por la posibilidad de un trasvase de socorro desde el Tajo al Segura. La comunidad de Castilla-La Mancha se ha negado a ayudar con su agua a los regantes murcianos, alegando que el Tajo carece de excedentes.Martínez manifestó que tiene plena confianza en que la semana que viene se conceda el trasvase, ya que el retraso de una semana "es fatal porque la situación se agrava. Las pérdidas en la agricultura ya ascienden a 3.000 millones". La presidenta murciana anunció también que el martes se reunirá con el vicepresidente e Gobierno, Narcís Serra, y los presidentes de todas las autonomías para abordar el mismo asunto.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, Gregorio Villamil, aseguró ayer en Cuenca que el Gobierno podría desatar una guerra entre regiones al aprobar un nuevo trasvase de agua del Tajo al Segura, y afirmó que el Ejecutivo sería responsable de "los tumultos y protestas que pudieran producirse".

El Partido Aragonés (Par) ha cogido las armas en el otro frente de la guerra del agua: los trasvases del Ebro previstos por el Plan Hidrológico Nacional (PHN), que, a juicio del Par, "compromete seriamente el futuro de Aragón". El secretario general del Par, Emilio Eiroa, cursará una carta a partidos, sindicatos, organizaciones empresariales, regantes y otros colectivos para que se movilicen contra los trasvases del Ebro, a los que califican de "atentado" contra los derechos de Aragón.